Para Alejandro Werner, «Milei tiene que transicionar de la estrella de rock que sorprendió al mundo al hombre de Estado, para hacer sostenible su programa económico». En Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), el exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, señaló que“la política monetaria ha confundido de manera importante al mercado” y que el desafío del Gobierno es dar señales de credibilidad.
Alejandro Werner en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190).
Alejandro Werner es investigador mexicano, fue nombrado joven líder global en el Foro Económico Mundial en 2007. Fue subsecretario de Hacienda y Crédito Público de México entre 2006 y 2010. Es director y fundador del Georgetown American Institute. Anteriormente fue director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional entre 2013 y 2021.
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Leímos con mucha atención tu artículo en el Financial Times de ayer respecto de las dificultades estructurales de la Argentina, que tiene vencimientos de deuda entre 2026 y 2027 por alrededor de 40.000 millones de dólares. ¿El problema de todo se inició con aquel crédito de casi 50.000 millones de dólares a la Argentina de Macri? ¿Cuál es tu visión de lo que está pasando hoy?
Yo no creo que el crédito es el problema. El crédito fue consecuencia de los desequilibrios que tiene la economía argentina desde hace mucho tiempo. También la administración del presidente Macri recibió un país que tenía problemas estructurales muy importantes, pero claramente ha sido muy complejo para la sociedad argentina encontrar el camino de cómo tener un equilibrio político que le permita tener, por un lado, en el ámbito macroeconómico, una política pública, fiscal, monetaria, etcétera, estable, que dé estabilidad tanto en la parte interna, sin generar inflación, como en la parte externa, sin generar volatilidad en los mercados cambiarios, defaults en la deuda, etcétera.
Entonces, yo creo que no tenemos tiempo y tampoco creo que sea el momento para entrar en una discusión histórica. Yo creo que la presencia del Fondo es más consecuencia de los problemas profundos de la sociedad argentina, que la causa de estos problemas. Esa fue una de las razones por las cuales, con Martín Kanenguiser, escribimos el libro La Argentina en el Fondo. Y un poquito ahora, por WhatsApp, en chiste estábamos diciendo: “Mientras Argentina estaba en el Fondo, se encontró un tesoro”, que es un poco lo que ha estado pasando esta semana con un apoyo extraordinario del Tesoro de los Estados Unidos.
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Pero creo que, en el fondo también, a veces esta percepción de algunos sectores de la sociedad argentina que tal vez perciben que consiguiendo más recursos externos se solucionan los problemas de Argentina. Y un poco, lo que yo trataba de explicar en el artículo de ayer del Financial Times es que creo que el apoyo del Tesoro es muy bueno porque sin tranquilidad en los mercados cambiarios, etcétera, es muy difícil hacer buena política pública. Pero que, para que Argentina logre una estabilidad sostenible, no es solo financiamiento lo que necesita. Es más: lo que necesita es un cambio en una parte importante del programa macroeconómico de la administración actual, que es la parte cambiaria, monetaria, reservas internacionales, etcétera.
Y el artículo también mencionaba un aspecto que yo también considero crucial que es: para tener estabilidad, los inversionistas, la sociedad, etcétera, necesitan tener predictibilidad. Y para esto yo creo que la gente tiene que percibir que el centro del programa económico que se está implementando es aceptado políticamente, más allá de lo que es La Libertad Avanza. Si no, sabemos que en cualquier momento que se vaya el presidente Milei esto desaparece. En alguna frase del artículo digo que Milei tiene que transicionar de la estrella de rock que sorprendió al mundo al hombre de Estado, al estadista que forma coaliciones para apuntalar las políticas que él quiere avanzar para Argentina.Y ahí yo creo que está el centro del reto que tiene esta administración para hacer sostenible su programa económico.
Coincido totalmente con vos en que existe en una parte de la Argentina la idea de que los problemas se solucionan tomando deuda, que es casualmente lo que criticaba el propio presidente Milei: que es comprometer el futuro para solucionar el presente. Ahora, ¿no es la deuda, como consecuencia, retroalimentar el mismo problema, en el sentido de que se tomaron 14.000 millones de dólares del Fondo en abril de este año para mantener un dólar barato y un peso sobrevaluado? Ahora, estos otros 20.000 millones que llegarían en algún momento también con el mismo objetivo… ¿y el problema no es que quizás lo mejor hubiera sido liberar el mercado de cambios, que la Argentina tuviera un dólar hoy de 1.600, 1.800 pesos? Pero se soluciona el problema estructural, que es un dólar que está subvaluado en la Argentina y que el préstamo lo único que hace es mantener el problema.
Estoy de acuerdo. La pregunta importante es: ¿para qué se usa la deuda? Y hoy Argentina necesita esta deuda para fortalecer las reservas internacionales. Pero si, en lugar de eso, las usás para sostener un tipo de cambio que está artificialmente bajo, al final del día vas a terminar sin reservas, con una depreciación del tipo de cambio mucho más desordenada y con un impacto en la inflación mucho más alto. El mejor momento para que Argentina abandone la banda cambiaria es ahora. Ahora, porque es el momento de mayor fortaleza financiera que Argentina va a tener. Difiero con Kristalina Georgieva. Yo no creo que Kristalina, la manera en que ella habla, no creo que fuese en particular porque se estaba refiriendo a Argentina.
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Pero creo que hubiese sido más importante decir que el Fondo también está trabajando con Argentina para, tal vez postergar un poco los repagos que Argentina le tiene que hacer al Fondo, porque yo veo muy difícil, hasta inconcebible, que Argentina tome prestado de Estados Unidos y que con ese dinero le pague al Fondo. Y no sería buena política, porque si ese fuese el caso, ¿por qué Estados Unidos pone más dinero en la mesa? Mejor que le pide al Fondo que retrase los pagos.
Entonces, lo que yo creo es que el Fondo va a terminar bajando el monto de pagos netos que Argentina le va a tener que hacer los próximos dos años. Entonces, la suma de este alivio financiero, viniendo del Fondo, y los recursos del Tesoro van a poner a la República Argentina en una posición de fortaleza financiera en el corto plazo. Pero, por otro lado, esa fortaleza financiera no es suficiente para fijar el tipo de cambio en 100 de aquí a la elección de 2027. Entonces, ¿cuándo es el mejor momento de flotar el tipo de cambio? Ahora, cuando tenés la mayor cantidad de recursos externos y realmente luego mantener esos recursos para hacer los pagos de deuda, para acumular reservas y para dejar que el tipo de cambio flote.
Yo creo que esa es la recomendación y creo que eso sería muy bueno. Creo que también hay que poner una política monetaria más predecible. No podemos pasar de un gobierno que cree que hay que tener tasas bajas a un momento que tiene que tener tasas altas. Pues tiene que tener una política. El Banco Central tiene que guiar al mercado, no tiene que ser al revés. Y eso creo que es muy importante, que el ancla fiscal del gobierno del presidente Milei tiene un alto nivel de credibilidad, pero la parte monetaria y cambiaria es totalmente errática y realmente ha confundido de manera importante al mercado.
Primero, y con un éxito importante, utilizaron el tipo de cambio como ancla para bajar la inflación relativamente rápido, acumulando un nivel importante de sobrevaluación. Y ahora es el momento, con la credibilidad que han tenido con el ancla fiscal, de soltar el tipo de cambio, también dar credibilidad con el apoyo financiero de Estados Unidos y aceptar el costo de tener tres o cuatro meses de inflación un poquito más alta, pero luego la inflación va a volver a su tendencia descendente. Sobre todo si hay un marco monetario creíble, que tampoco es muy difícil de armar: muchos países lo han hecho. Y yo creo que ese es el camino.
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El punto es que pareciera que el Fondo Monetario, en el discurso de Georgieva ayer, parece un títere sin ningún poder. Porque esto es lo que les pidió, pero el gobierno no hizo. O sea, se podría haber liberado el mercado de cambios hace seis meses. Tampoco lo va a hacer ahora: va a esperar después de la elección. Es decir, todas estas recomendaciones el gobierno argentino no las lleva adelante y pareciera ser que el problema, cuando se debe tanto ahora, es del acreedor, no del deudor.
Creo que el problema es mucho más grande de Argentina que del acreedor. Al final del día, el crédito a Argentina es 5% de los activos o de la capacidad prestable del Fondo. Pero sí es cierto: políticamente, otro fracaso en Argentina para el Fondo sería muy costoso. Yo creo que de donde viene realmente también la falta de poder ahora del Fondo Monetario es que Estados Unidos sale con un programa en donde no se menciona al Fondo en ninguna frase. Entonces, si fue difícil para el Fondo imponerle condiciones al gobierno argentino en los últimos seis meses, ahora que el gobierno argentino consiguió recursos del Tesoro de Estados Unidos, claramente el Fondo va a estar en el banco de suplentes por un rato.
Si el programa va bien, va a seguir en el banco de suplentes. Y si el programa va mal, claramente el gobierno de Estados Unidos se va a hacer a un lado, le va a hablar a Kristalina y le va a decir: “Te vas a Buenos Aires”. Ojalá el gobierno de Estados Unidos imponga ciertas condiciones para que, con estos recursos abundantes, pero no infinitos, Argentina haga los cambios en la política pública necesarios en esta ventana de hoy hasta diciembre, el primer trimestre del año que viene, antes de que ya empiece el período preelectoral para la elección presidencial del 27.
RM/ff