El Día del Niño en Argentina regresa a su fecha original en este 2025 y se festejará el segundo domingo de agosto, tal como se hacía hace doce años. El cambio tiene que ver con lo económico y fue consensuada entre la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) y sectores del ámbito educativo y del desarrollo infantil.
En este 2025 el Día del Niño se adelanta una semana y se festejará el domingo 10 de agosto.
La decisión de volver al segundo domingo del mes radica principalmente en que esta fecha puede ser más accesible económicamente para que las familias puedan comprar regalos, mientras que para la segunda mitad del mes “los bolsillos están flacos”, lo que limita las posibilidades de consumo.
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Desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, con el respaldo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), se espera que este cambio de fecha favorezca las ventas del sector juguetero, que en el Día del Niño concentra cerca del 60% de su facturación anual.
Otro de los motivos tiene que ver con la suspensión de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), creadas en 2013 y que desde entonces coincidían con el segundo domingo de agosto.
A su vez, desde la Cámara indicaron que buscaron esa fecha este año para tampoco superponerla con la conmemoración del Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín.
Día del Niño: la importancia de que vuelva el uso de juguetes
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Desde la CAIJ hicieron hincapié en los últimos meses en la necesidad de que los niños vuelvan a jugar con juguetes y se alejen un poco del uso excesivo de las pantallas y dispositivos electrónicos, como lo son la televisión, el celular, los iPads o las computadoras.
El objetivo este año vuelve a ser invitar a padres, madres, familiares y/o tutores a priorizar el juego tradicional y el tiempo compartido para reforzar el vínculo y promover valores lúdicos saludables en la infancia.
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Entre los beneficios del uso de juguetes en la infancia se destaca que permite potenciar la imaginación y la creatividad, ayuda a la coordinación, y desarrolla habilidades físicas y emocionales.
En el plano cognitivo, durante el juego los niños aprenden a lidiar con emociones, poniendo en práctica la empatía y la compresión. A su vez, jugar con otras personas los ayuda a comunicarse, vincularse y les enseña a compartir.
El uso de juguetes y juegos infantiles también ayuda a los niños a aprender a resolver conflictos, seguir reglas, colaborar, comprometerse con otros, y reconocer y responder a los sentimientos de los demás.
Además, a través de los juguetes, los niños aprenden a lidiar con diferentes sentimientos como el miedo, la frustración y el enojo.
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