Junto a la suspensión de las PASO el proyecto de Ficha Limpia es uno de los temas más calientes de las sesiones extraordinarias que convocó el presidente Javier Milei porque le impediría a la ex mandataria Cristina Kirchner ser candidata en estas elecciones y ahora, además, por las dudas que giran en torno a su eventual aprobación en el Congreso.
La iniciativa que impulsa el PRO desde hace años y que el Gobierno reformuló tras el escándalo que se desató en diciembre -cuando su votación en la Cámara de Diputados se frustró debido a llamativas ausencias en el bloque oficialista- modifica el Código Electoral y prohíbe que sean candidatos quienes tengan una condena por corrupción confirmada en segunda instancia, situación que atraviesa Cristina Kirchner con la causa Vialidad.
Milei incorporó el tema en la agenda de las sesiones extraordinarias del Congreso y el oficialismo apunta a que se firme dictamen de comisión el 5 de febrero para votarlo en el recinto el martes 11, según el cronograma que le presentaron a los bloques de la oposición dialoguista en la última reunión con Martín Menem y funcionarios. Sin embargo, en ese pelotón varios desconfían.
Algunos expresaron esa desconfianza a viva voz y otros por lo bajo, pero en ambos casos la motivación es la misma: dudan de «las intenciones reales» del Gobierno de que el proyecto se apruebe, según coincidieron ante iProfesional dos fuentes de distintos bloques opositores. Este es uno de los factores que enrarece el clima y agita dudas sobre la votación.
Ficha Limpia: cuál es el primer factor que genera dudas sobre la aprobación del proyecto
La desconfianza que existe en bloques como la Coalición Cívica, la UCR, Encuentro Federal, Democracia para Siempre e incluso el PRO se basa mucho en el fallido intento anterior. La sospecha que agitaron diputados de esos sectores sobre un acuerdo subterráneo entre los libertarios y la bancada kirchnerista para dejar sin quórum la sesión por Ficha Limpia caló hondo en el ambiente de la Cámara baja.
El cronograma del oficialismo para las extraordinarias reavivó esa desconfianza. «No hay ninguna vocación ni ninguna voluntad de que esto termine prosperando», evaluó el jefe del bloque Democracia para Siempre, Pablo Juliano, a la salida de la reunión con los emisarios del Gobierno y abundó: «O sea, nos proponen postergar el tratamiento de Ficha Limpia, dejarlo para después la eliminación de las PASO».
Juliano consideró que «sólo hay una búsqueda electoralista» por parte del gobierno de Milei y que en la reunión les dejaron saber que si fuera necesario «estarían en condiciones de dejar postergado todo el resto de los temas«. No hay, a diferencia de la vez anterior, sospechas de algún acuerdo secreto con Unión por la Patria, pero sí de desinterés por parte del oficialismo.
Aunque son menos enfáticos, en otros bloques tienen la misma sensación. «El Gobierno blanqueó que solo le importan las PASO», deslizó una fuente del variopinto Encuentro Federal, que encabeza Miguel Pichetto. En algunos despachos de la UCR y la Coalición Cívica también creen que al Gobierno no le importaría demasiado que vuelva a frustrarse Ficha Limpia, mientras logre la reforma electoral. En el PRO, hasta ahora, eligen creer, pero están alerta.
El riesgo para Javier Milei y los leales a Cristina Kirchner en Senado
Sin embargo, en la bancada de La Libertad Avanza descartan de plano que el tratamiento de Ficha Limpia pueda volver a caerse, y mucho menos que ocurra por responsabilidad de ellos. «Esta vez no hay lugar para fallas y el proyecto es del Gobierno», deslizó una fuente oficialista a este medio.
Y es que el gobierno de Milei sintió el golpe cuando toda la oposición no kirchnerista echó a correr, con distintos niveles de intensidad, pero al unísono, la sospecha de un pacto secreto con el kirchnerismo. Fue tal el impacto que el Presidente llamó personalmente a Silvia Lospennato, autora del proyecto y diputada del PRO, al que el oficialismo le disputa votantes. Le prometió enviar el proyecto que ahora se discute.
El temor a que el Gobierno pueda ser nuevamente asociado a la mancha de «la corrupción», que para el discurso de Milei es un pecado propio de «la casta» a la que él dice no pertenecer, y además al kirchnerismo, del que se supone que es la nueva antítesis, es algo que bien podría obligar a los diputados de La Libertad Avanza a no arrastrar los pies con el tratamiento de Ficha Limpia. En los bloques dialoguistas e incluso en Unión por la Patria también hay quienes creen eso.
No obstante, atado a la desconfianza que sobrevive de aquella sesión fallida y que se vio alimentada por el cronograma aparece la casi certeza de que el proyecto de Ficha Limpia se trabaría en el Senado, al menos en las extraordinarias que finalizan el 21 de febrero. «Les da igual el tema porque saben que si no se traba acá, se traba en el Senado», deslizaron a este medio en uno de los bloques que asistió a la reunión del martes.
En efecto, las 34 bancas con las que cuenta Unión por la Patria en el Senado le auguran pocas chances a la sanción definitiva de la ley. Para todo el peronismo y en especial para los más leales a Cristina Kirchner -de los cuales hay muchos en la Cámara alta- el proyecto tiene la intención de proscribir a la exvicepresidenta y actual titular del PJ.
¿Estarán los votos?: el segundo factor que altera el panorama para Ficha Limpia
Además, si Ficha Limpia se aprobara en Diputados el martes 11 de febrero como propone el Gobierno, el Senado necesitaría que le den giro inmediatamente para dictaminar en comisiones esa misma semana y de esta forma poder llevar al recinto el 20 de febrero, al filo de la finalización de las extraordinarias. Esto le dificultará más al oficialismo juntar los votos y hoy parece un orden casi imposible de cumplir.
En cualquier caso, hay un segundo factor que genera dudas sobre la aprobación de Ficha Limpia en la Cámara de Diputados y es el más práctico de todos: La Libertad Avanza, el PRO y la UCR muestran consenso sobre el tema pero todavía no está asegurada la mayoría necesaria para darle media sanción. Al ser una ley de tipo electoral necesita la mitad más uno absoluta, 129 votos.
Esto se debe a las diferencias internas que hay en los otros bloques dialoguistas, como Democracia para Siempre. Los radicales díscolos están a favor pero exigen cambios: que se incluyan todos los delitos con penas superiores a los tres años y no solo los vinculados a la corrupción, por un lado, y que para los funcionarios del Ejecutivo la inhabilidad aplique para cualquier tipo de condena y no solo las de segunda instancia.
La bancada de Encuentro Federal también se dividiría en este tema, según adelantaron fuentes del espacio a este medio. No solo se trata de una bancada muy diversa, donde conviven figuras tan distintas como Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer, los socialistas santafesinos y los peronistas cordobeses, sino que además a Pichetto tampoco le agrada el proyecto.
Primero, el debate en comisión: ¿habrá cambios al proyecto?
El experimentado legislador (ex jefe del bloque peronista del Senado y excompañero de fórmula de Mauricio Macri) lo considera proscriptivo, según supo iProfesioal de fuentes parlamentarias. En verdad, Pichetto se opuso siempre al bloqueo de candidaturas sin que hubiera una condena firme, es decir, ratificada por la Corte Suprema. Lo hizo con Cristina Kirchner incluso cuando ya se había separado de su jefatura y también con Carlos Menem.
La curiosidad es que, a través de funcionarios como el vocero Manuel Adorni o el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la Casa Rosada señaló varias veces que no quieren que el proyecto sea leído como una proscripción. Pese a ello, al rehacer la iniciativa original y «mejorarla» incluyó un artículo que establece que la prohibición correrá para quienes hayan tenido condena antes del 31 de diciembre del año previo a las elecciones, lo que dejaría afuera a la ex mandataria.
Este contexto le da cierto plafón a una versión que corrió días atrás sobre la posibilidad de que en la discusión de comisiones de la semana próxima alguien proponga una modificación al proyecto que envió el Gobierno para que la ley no sea retroactiva y, por lo tanto, no impida una eventual candidatura de la exmandataria. Tal vez con eso mejorarían las chances de reunir la mayoría en Diputados. Está por verse.
Paradójicamente, en el bloque de Unión por la Patria que encabeza Germán Martínez creen que de una forma u otra casi todos los bloques rivales del kirchnerismo terminarán acompañando Ficha Limpia por «temor al escrache» en redes sociales y editoriales periodísticos, como supuestos «cómplices de la corrupción». En todo caso, si la iniciativa avanza en Diputados, tal y como la envió el Gobierno, todavía tendrán grandes posibilidades de frustrarla en el Senado.
De esta forma, los debates de las sesiones extraordinarias que convocó Javier Milei arrancan con un poco más de certeza para la suspensión de las PASO que para la aprobación de Ficha Limpia por las sospechas que flotan en la oposición dialoguista y las dudas sobre la mayoría, como factores clave. Cristina Kirchner, en tanto, no definió -ni lo hará todavía- si realmente quiere ser candidata a diputada.