Normalmente las salas de cine suelen ser un espacio de silencio y tranquilidad, en el que las pantallas y las películas que habitan en ellas son las únicas protagonistas. Salvo algún comentario puntual, la sala es poco menos que una iglesia, un lugar en el que se respetan las normas salvo contadas excepciones. Pero salvo que justo haya una trifulca en medio de una proyección de Garfield, lo más normal es ver una película sin oír el menor ruido externo.
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con que estas normas sigan siendo incuestionables. Es un debate que se reabre cada vez que aparece en cartelera alguna película que invite a los propios espectadores a participar en ella, y eso se suele dar casi siempre con los musicales. El actor Dwayne Johnson ha sido el último en reabrir este debate al expresar su apoyo a la participación activa de los espectadores en las proyecciones de películas musicales. Esto se da en medio del reciente estreno de Wicked, que ha revitalizado la discusión sobre si está permitido cantar durante estas funciones.
Johnson, conocido por grandes papeles en películas de acción y que se encontraba promocionando su papel como la voz del semidiós Maui en la popular película Vaiana, se mostró a favor de que los espectadores canten durante estos eventos. Durante una entrevista con la BBC en la alfombra roja de Vaiana 2, el actor de Fast and Furious lo argumentaba de la siguiente manera: “Que canten. Han pagado su dinero ganado con esfuerzo por una entrada, y si están en un musical y les gusta, que canten”.
Sin embargo, la opinión de Johnson contrasta con la política de algunos cines. Por ejemplo, AMC Theatres ha pedido a los asistentes que no canten durante las proyecciones para no interrumpir la experiencia de otros espectadores. Ryan Noonan, portavoz de AMC, explicó al Indianapolis Star que la cadena mantiene una política de larga data que prohíbe comportamientos disruptivos. En el caso de Wicked, se incluyó un recordatorio en el pre-show para que los asistentes no colaboren cantando, integrando los temas de la película de manera divertida y atractiva.
El debate ha sido alimentado aún más por el anuncio de Universal Pictures de una versión de Wicked para cantar, que tiene previsto su estreno en Navidad. En esta edición especial, se alentará al público a participar activamente cantando durante la proyección. No obstante, hasta que esta versión llegue a los cines, se prefiere que los espectadores se abstengan de cantar para no interrumpir la experiencia cinematográfica de otros. La controversia sobre si se debe permitir cantar en cines durante las películas musicales ha ganado relevancia con el estreno de grandes producciones como “Wicked”. Mientras que algunos defensores del cine argumentan que cantar forma parte de la experiencia completa de un musical y debe permitirse, otros sostienen que este comportamiento puede ser molesto para quienes prefieren disfrutar de la película en silencio.
Este debate no solo refleja diferentes prácticas culturales alrededor del cine, sino que también plantea preguntas sobre cómo debería ser la participación del espectador en experiencias colectivas de entretenimiento. Con cineastas y estudios cinematográficos explorando nuevas formas de involucrar a su público, sigue siendo un tema a vigilar. El entorno del espectador en el cine ha cambiado significativamente en los últimos años, y las expectativas sobre la etiqueta durante las proyecciones también se han diversificado. Queda por ver cómo evolucionará esta tendencia, especialmente con innovaciones como las versiones para cantar que se aproximan.