La combinación de ser porteñas y ser de clase media es un lujo que cada vez menos familias pueden alcanzar. La proporción de hogares de clase media en la Ciudad, históricamente el grupo más numeroso de la población del distrito, cayó de 54,7 en 2015 a 44,3 por ciento en el último trimestre del 2023, una variación de más de 10 puntos en los últimos ocho años. Como contracara, los hogares pobres en CABA duplicaron su participación entre 2015 y 2023 pasando de 11,2 a 24,3 por ciento.
¿Qué pasa con la clase media en la Ciudad de Buenos Aires?, se preguntan los investigadores del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) Darío Romano, Ignacio Smith y Mariana Sosa. «Si bien la clase media solía representar más de la mitad de los hogares de la Ciudad, la evolución de los últimos ocho años muestra una tendencia decreciente: cada vez menos porteños forman parte de la clase media y cada vez hay más porteños pobres e indigentes», se responden los autores tras analizar la Encuesta de Ocupación e Ingresos (ETOI) que publica trimestralmente el organismo estadístico de la Ciudad.
La proporción de hogares de clase media en la Ciudad cayó diez puntos entre 2015 y 2023. En números, significa que 112 mil de un total de 1,4 millones de hogares dejaron de pertenecer a la clase media en los últimos ocho años años. En términos absolutos, los hogares de este sector han pasado de representar 713 mil hogares en el 2015 a representar 601 mil en 2023. En términos de personas también se observa una caída significativa de la clase media en CABA. En 2015 un total de 1,6 millones personas formaban parte de este estrato, cifra que cae a 1,5 millones en 2019 y a 1,3 millones en el cuarto trimestre de 2023.
«La disminución de la clase media porteña se explica por el deterioro generalizado que afecta a todos los sectores sociales, incluso a los más acomodados», continúa el informe del CEM. Los hogares de la ciudad considerados «acomodados», aquellos cuyo ingreso mensual es de 4 veces o más la Canasta Total del Sistema de Canastas de Consumo, pasaron de representar el 16,7 por ciento de los hogares en 2015 a conformar el 9,5 or ciento. La contracara de este deterioro se verifica en el hecho de que los hogares pobres en CABA duplicaron su participación entre 2015 y 2023 pasando de un 11,2 a 24,3 por ciento. Dentro de esta categoría se observa cómo el componente que más creció es el de pobres indigentes, pasando de 2,8 por ciento en 2015 a 8,6 por ciento en el 2023.
Los pobres, más golpeados
El sector que más padeció la caída en sus condiciones de vida en los últimos ocho años es aquel compuesto por personas en situación de pobreza e indigencia. El porcentaje de pobres en CABA más que se duplicó entre 2015 y 2023 pasando de representar un 11,2 a 24,3 por ciento de los hogares. «Dentro de esta categoría se observa cómo el componente que más creció es el de pobres indigentes el cual se triplicó, pasando de 2,8 por ciento en 2015 (37 mil hogares) a 8,6 por ciento (117 mil hogares) en 2023», alerta el CEM.
Al considerar el aumento de la pobreza medido en personas, los datos resultan más contundentes ya que los hogares pobres tienen mayor cantidad de miembros que los acomodados. La cantidad de personas pobres en la CABA pasó de 510 mil en 2015 a 928 mil en el cuarto trimestre de 2023. Dentro del crecimiento de las personas en situación de pobreza cabe destacar el aumento de personas en situación de indigencia, que pasa de 124 mil en 2015 a 376 mil en 2023 lo que supone que la cantidad de personas en esta condición se triplicó.
Un gobierno que no colabora
Al analizar los aumentos de precios acumulados en estos rubros entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, se observa un incremento muy significativo en los precios de la medicina prepaga (+153 por ciento), un 110 por ciento de aumento en el precio de combustibles para vehículos y un 42,5 por ciento de aumento en el precio de los alquileres. «Los tres rubros son utilizados como consumos típicos de los hogares y personas del estrato de clase media y han experimentado subas de precios extraordinarias durante los últimos meses», explica el documento.
A la pérdida de poder adquisitivo de la clase media deberán sumarse componentes de gran impacto para este sector como es el caso de la educación privada. Según la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada Buenos Aires (AIEPBA), el Gobierno de la Ciudad autorizó aumentos de hasta 40 por ciento en marzo y de 9 por ciento para abril, totalizando en dos meses un aumento del 52,6 por ciento en las cuotas de colegios con subvención estatal. A su vez, durante abril se suma el aumento de la tarifa de gas que implicará incrementos de entre 150 por ciento hasta 300 por ciento e incrementos en las tarifas eléctricas.
«Estos elementos nos permiten prever un escenario en el cual se profundizará la brecha entre ingresos y precios para los sectores medios de CABA, lo que probablemente redundará en una profundización de la tendencia al crecimiento de la pobreza y de la caída de la clase media que ya se venía registrando. La posibilidad de un cambio cualitativo de carácter regresivo en la estructura social que ha caracterizado históricamente a la Ciudad está abierta«, concluye el informe.