lunes, 25 noviembre, 2024

Javier Milei avanza con sus candidatos para la Corte Suprema a la búsqueda de un acuerdo y abre una interna en la oposición

Al oficializar las candidaturas a jueces de la Corte Suprema de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, el presidente Javier Milei dio un paso clave hacia la búsqueda de un acuerdo político con el peronismo en el Senado, inevitable si quiere que prospere cualquiera la designación de cualquiera de los dos, y al mismo tiempo genera una interna en la oposición dialoguista que puede afectar principalmente a la UCR.

El Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial los nombres de los dos candidatos, con lo que inauguró oficialmente el proceso legal para designar a los jueces de la Corte: se abrió el período de 15 días para que ciudadanos, organizaciones y colegios profesionales presenten presenten sus observaciones (a favor o en contra) de ambos. Luego de esto, los pliegos tendrán que ir al Senado.

Para completar la integración de 5 jueces en el máximo tribunal que hoy integran Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti el mandatario propuso a Lijo para cubrir la vacante que dejó Elena Highton y también a García Mansilla para el lugar que dejaría Maqueda en diciembre si se jubila, como espera el Gobierno.

Pero las propuestas se dan en medio de un clima tenso entre el Gobierno y la Corte Suprema por la falta de resolución sobre el capítulo laboral del «mega DNU» y también de expectativa política por los múltiples cuestionamientos que recibió la candidatura de Lijo, la ausencia de mujeres en la propuesta y la necesidad del oficialismo de sumar votos del peronismo y de la oposición dialoguista en el Senado.

Milei avanza con sus candidatos para la Corte: ¿cómo es la interna en la oposición?

El anuncio de los candidatos para la Corte generó múltiples comentarios y especulaciones, pero con la publicación en el Boletín Oficial que puso en marcha el proceso para designarlos, Milei se mostró decidido a avanzar. En ese sentido, se embarca a la búsqueda obligada de acuerdos políticos en el Senado, donde se necesita una mayoría calificada de dos tercios para aprobar los pliegos. Con los 72 presentes, serían 48 votos. La Libertad Avanza solo tiene 7.

La única vez que el oficialismo pudo unificar a todos los espacios no kirchneristas, con el PRO, la UCR y bloques provinciales en pleno, llegó a 39 votos y superó a los 33 que tiene Unión por la Patria. Sin embargo, para la aprobación de un pliego judicial para la Corte no alcanza ese número y, para colmo, dentro de las filas del oficialismo hay reparos a la figura de Lijo.

En un clima de tensión con la Corte, Milei oficializó a los candidatos y se encamina a la búsqueda de acuerdos

El libertario formoseño Franciso Paoltroni adelantó hace algunos días que no votaría a favor del juez federal Lijo para la Corte porque lo vincula con el gobernador de su provincia, Gildo Insfrán, debido al manejo de la «causa Ciccone» por la que fue detenido el ex vicepresidente Amado Boudou y que rozó al inoxidable cacique provincial.

A esto se le suma que en la oposición dialoguista, puntualmente entre los espacios que integraban Juntos por el Cambio, empieza a verse una fuerte división frente a la figura de Lijo. En la UCR, un grupo de diputados nacionales le reclamó públicamente a Martín Lousteau, presidente del Comité Nacional partidario, que el radicalismo «impugne y se oponga» a las nominaciones.

Cuestionan ambas propuestas por la falta de representación del género femenino, pero critican puntualmente a Lijo, a quien le adjudican «falta de idoneidad técnica y ética» con cuestionamientos al manejo de la causa Ciccone y menciones a una denuncia en su contra por «enriquecimiento ilícito», entre otras cosas.

Además de presidir el partido, Lousteau es senador y tendrá que pronunciarse sobre las candidaturas desde su banca. En el ambiente político se menciona con suspicacia su pertenencia al radicalismo porteño que lidera Daniel Angelici, a quien señalan como cercano a Lijo, y además su socio político Emiliano Yacobitti dijo días atrás que Lijo tendría los votos en el Senado.

Ante una consulta de iProfesional en su entorno se desentienden de la polémica y remarcaron que el senador y presidente de la UCR está «esperando el proceso» de designación oficial y que su postura es que deben ir mujeres a la Corte. No obstante, el tema empieza a generar tensiones hacia adentro del radicalismo y también en otros espacios.

Polémica por Lijo: ¿cómo influye en la hoja de ruta de Milei?

Esa tensión que empieza a darse en la UCR se extiende a todo el universo de partidos que conformaban Juntos por el Cambio, bajo la presión central de la Coalición Cívica, donde desde el inicio criticaron la postulación de Lijo para la Corte e instaron públicamente tanto al radicalismo como al PRO a expresarse en contra de esa designación.

El nombre de Lijo empieza a dividir a la UCR y los díscolos presionan a Lousteau para que el partido se lo impugne

La desconfianza se da principalmente frente al PRO. En el partido que vuelve a encabezar Mauricio Macri hay visiones distintas sobre la figura del juez federal que también tuvo a su cargo la causa por el presunto manejo irregular del Correo Argentino y trascendió que el ex presidente no está a favor, pero no hubo ningún pronunciamiento ni institucional ni tampoco individual. Silencio.

El jefe del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, se refirió a los trascendidos sobre la supuesta división que hay entre los senadores del PRO y expresó su deseo de que el partido «tome una decisión pública, institucional y clara en contra de la postulación de Ariel Lijo a la Corte Suprema».

Este clima de divisiones y presiones que se extiende por la oposición dialoguista deja a Milei todavía más a merced de buscar eventualmente un acuerdo político con Unión por la Patria para designar a Lijo y/o a Mansilla en la Corte. Sin los votos en el Senado y con una interna entre los potenciales aliados, la decisión de abrir el proceso oficial para los nombramientos lo acerca a ese escenario.

¿Milei y el peronismo pueden alcanzar un acuerdo?

La ex presidenta Cristina Kirchner conserva influencia sobre buena parte de la bancada de senadores de Unión por la Patria, mientras el resto responde a gobernadores. Fuentes del bloque y también de La Libertad Avanza niegan que haya una negociación entre ambos espacios. Sin embargo, un acuerdo al final del camino no parece imposible.

Como contó iProfesional, en el kirchnerismo apuntan las críticas a la ausencia de mujeres en la propuesta de Milei pero no a los nombres. Los cuestionamientos que recibe Lijo de asociaciones profesionales y otros sectores políticos por ahora no tienen eco en ese bloque, donde tampoco descartan de plano acompañar alguno de los dos nombramientos llegado el caso.

Fuentes de la bancada peronista señalaron a iProfesional que «no hay una decisión» al respecto, pero que, si se resolviera la cuestión del género, no es imposible que le den al oficialismo al menos una parte de los votos que necesita. «Capaz saca a Mansilla y mete a una mujer, y si hace eso capaz le salen los dos», deslizó un operador del bloque como posibilidad.

Los candidatos de Milei tendrán que pasar por el Senado y el oficialismo necesitará del apoyo del peronismo

La mención de Mansilla no pareció casual. Si bien Lijo representa al establishment judicial al que el kirchnerismo se enfrenta cada vez que puede, en la bancada peronista reconocen que el juez tiene «mucha relación con gobernadores», por lo que no sería imposible que algunos senadores lo apoyen llegado el caso.

Por lo pronto, Milei oficializó los dos nombres, por lo que no dio señal alguna de querer corregir la cuestión de género que le plantean todos los bloques y sectores, pero sí de avanzar hacia el debate en el Senado. Esto se da en medio de un clima enrarecido, por la demora de la Corte Suprema en pronunciarse sobre el capítulo laboral del «mega DNU» como esperaba el Gobierno.

Rosatti ya había sugerido que la Corte no quiere meterse en una discusión que debe resolver «la política», es decir, el Congreso y días atrás, en el Rotary Club de Buenos Aires, afirmó que «si los temas no se resuelven en un plazo razonable, lo hará la Justicia». En tanto, a Milei le atribuyen haber dicho en un acto libertario hace dos semanas que «al menos tres jueces de la Corte han tomado una posición bastante poco amigable» con el decreto.

En ese contexto, Javier Milei oficializó los nombres de sus candidatos para la Corte Suprema y abrió así el proceso que lo obligará a buscar, eventualmente, un acuerdo político en el Senado para designar a esos jueces mientras la oposición dialoguista se mete en una interna para bloquear a Lijo.

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