Más allá del discutible nivel de El Salvador (3-0) y Costa Rica (3-1), los rivales de Argentina en la última ventana FIFA de amistosos, la gira por los Estados Unidos le sirvió al entrenador Lionel Scaloni para ampliar la base de futbolistas seleccionables. Algunos –Alejandro Garnacho, Nehuén Pérez, Facundo Buonanotte– ya habían debutado, mientras que otros, como el arquero Walter Benítez, el lateral izquierdo Valentín Barco y el mediocampista ofensivo Valentín Carboni, disfrutaron de sus primeros minutos con la camiseta albiceleste. La competencia interna que tanto pregona Scaloni puede catapultarlos hacia un lugar en la lista final de la Copa América, junto a otros nombres más conocidos que se perdieron el Mundial, pero están ahí en la consideración del DT: Nicolás González, Thiago Almada y Giovani Lo Celso. A ellos puede sumarse, también Marcos Senesi, quien no estuvo en Estados Unidos por lesión.
El factor Garnacho
En la previa del Mundial de Qatar, muchos hinchas argentinos le pedían a la AFA -y a Scaloni- que blindara al juvenil de Manchester United. El entrenador se decidió por otros jugadores, pero mantuvo un ojo en Inglaterra. Estuvo atento a su progresión y, conforme el extremo izquierdo maduró futbolísticamente, le llegaron las oportunidades. La primera citación, en 2022; los primeros minutos, el año pasado ante Australia e Indonesia. El último mojón de ese camino es su primera titularidad, en el 3-1 ante Costa Rica. Antes del debut en la gira por Asia de 2023, el joven nacido en Madrid contó que tuvo una charla con Scaloni y Roberto Ayala, uno de sus ayudantes: “El entrenador me preguntó si estaba nervioso y yo le dije que no me pongo nervioso cuando juego, y me dijo que iba a tratar de darme la posibilidad de jugar”.
Los números en la Premier League avalan el paso adelante que dio Garnacho (19 años, cumplirá 20 el próximo 1 de julio): nunca había jugado tanto como esta temporada, en la que lleva 20 partidos como titular y seis desde el banco de suplentes, con 1774 minutos. Por la Premier League anotó cinco goles, a los que se suman otros dos por copas domésticas. Y repartió cuatro asistencias. Son sus mejores números como profesional.
Garnacho es vértigo, desequilibrio individual, uno contra uno, diagonales y talento todavía sin pulir. Puede ser fundamental para destrabar partidos ante defensas bien cerradas, que no dejan espacios. Garnacho es un especialista en la autogestión. “Es un jugador que necesita desafiarse y le gusta hacerlo. Nuestro trabajo es llevarlo a niveles más altos. Tiene un gran potencial. Depende de él, de que se mantenga enfocado y se esfuerce”, contó su entrenador en Inglaterra, el neerlandés Erik ten Hag. Como revulsivo por la banda o desde el inicio como ante los ticos, Garnacho es el futuro de la selección.
Los de Brighton: Barco y Buonanotte
Después de ser uno de los mejores futbolistas de Boca la pasada temporada, de rechazar hasta tres ofertas del extranjero y de jugar la final de la Copa Libertadores en Río de Janeiro, la evolución de Valentín Barco pedía el salto a una liga top. Se dio tras pagar la cláusula de rescisión y su destino fue Brighton, de Inglaterra. Se trata del club de la Premier League que más y mejor moldea a los jóvenes con talento. El Colo se encontró allí con Facundo Buonanotte, compañero suyo en la Sub 20 que ya había tenido incluso minutos en la selección mayor.
Ambos tuvieron su cuota de protagonismo en el primer amistoso ante El Salvador -victoria por 3 a 0- y vieron el partido ante Costa Rica en el banco de suplentes. No desentonaron, por lo que Scaloni sabe que puede contar con ellos en caso de ser necesario. Ambos parecen tener un lugar asegurado en la selección olímpica que buscará el oro en París, pero también podrían convertirse en alternativas de cara a la Copa América. Sobre todo en el caso de Barco, al que su polifuncionalidad -puede jugar como carrilero, como lateral o incluso como interior zurdo- le aporta un plus.
Buonanotte, en cambio, está llamado a ser el sustituto de alguno de los tantos mediocampistas de buen pie que tiene el seleccionado. La superpoblación en esa zona de la cancha conspira contra sus chances en el torneo continental. Todo apunta a que el ex Rosario Central se convertirá en la rueda de auxilio de los Mac Allister, Enzo Fernández, Gio Lo Celso o incluso Exequiel Palacios en un futuro cercano.
Walter Benítez, ¿el guardaespaldas del Dibu?
Si bien en la selección no parece haber casting de arqueros y Emiliano Martínez tiene el buzo de titular asegurado, Scaloni quiso ver a otro guardavallas en el partido con Costa Rica. Sabe de memoria lo que pueden aportarle tanto el Dibu como Franco Armani, a esta altura el tercer arquero del seleccionado. Buscaba ver en acción a otro custodio para el arco y por eso optó por Walter Benítez, de sobrias campañas en el fútbol francés -primero- y en el de Países Bajos, ahora. Formado en Quilmes, recibió un gol ante Costa Rica, anotado por Manfred Ugalde, pero se mostró seguro a lo largo de todo el encuentro, ordenó a sus compañeros y salió con corrección cuando lo llamaron a intervenir.
“Nunca se sabe. Hoy está acá y seguramente tenga su chance grande”, respondió Scaloni al ser consultado sobre el partido de Benítez en el arco argentino. Esa “chance grande” bien puede ser la oportunidad de jugar la Copa América. El momento es ideal: ni Juan Musso (Atalanta, de Italia) ni Gerónimo Rulli (Ajax, de Países Bajos), otros arqueros en la órbita del cuerpo técnico de la selección, son titulares en sus equipos.
Nehuén Pérez, el polifuncional
“El técnico me puede usar en cuatro posiciones, sea como lateral derecho en una línea de cuatro, en el medio en una línea de tres o incluso por izquierda”, contó Nehuén Pérez (Udinese, de Italia), en una entrevista reciente con LA NACION. Esa polifuncionalidad, tal como en algún momento brindaba Juan Foyth (ex Estudiantes de La Plata, hoy en Villarreal, de España) puede catapultarlo a la Copa América. Ante El Salvador, de hecho, Pérez fue titular en el lateral derecho. Aportó proyección con criterio, juego aéreo y su ya tradicional fiereza para marcar. La capacidad para mutar en defensor central cuando el equipo lo requiere permite que Argentina defienda con tres hombres cuando no tiene la pelota.
Formado en Argentinos Juniors y transferido a Europa cuando todavía era muy joven, Pérez está ante la gran oportunidad de su carrera. Ya sabe lo que es levantar un trofeo con la selección argentina -el Preolímpico 2020-, y sueña con estar en el Mundial de 2026. Es titular fijo en su equipo italiano y en el último mercado de pases estuvo a punto de ser transferido a Napoli. “Tengo que seguir trabajando acá en el club, hacer las cosas bien y, después, Dios quiera que se dé”, se ilusionó en relación a la próxima Copa del Mundo.
Valentín Carboni, la zurda del futuro
Los últimos compases del amistoso ante Costa Rica sirvieron para que los argentinos se deleitaran con la zurda de Valentín Carboni (19 años, futbolista de Monza, de Italia). Formado en Lanús, donde su padre Ezequiel fue capitán, emigró junto a él en 2020 para calzarse la camiseta de Catania. De allí saltó a Inter, que lo prestó a Monza para terminar su formación. Esta temporada, Carboni se transformó en uno de los mejores futbolistas de la revelación del Calcio (marcha décimo). Lleva 837 minutos, distribuidos en la Serie A (22 partidos) y la Copa Italia (un encuentro). Suma dos goles y cuatro asistencias.
Los ocho minutos con la selección mayor frente a Costa Rica dejaron una jugada que se hizo viral por el talento en su zurda, y motivaron los elogios de su padre, Ezequiel. “Ya me superó, es un orgullo. Estamos todavía sin dormir con mi señora, porque acá en Italia el partido fue a las cuatro de la mañana. Seguimos derecho con la excitación del debut y la alegría que tenemos”, conto Carboni padre, en declaraciones a DSports. Talentoso como Buonanotte, aunque más vertical que el ex Rosario Central, sus primeros garabatos con la camiseta argentina invitan a ilusionarse.
Marcos Senesi, ¿el cuarto central?
Una lesión muscular sufrida ante Burnley, por la Premier League, privó a Marcos Senesi de viajar a los Estados Unidos para acoplarse al equipo nacional. Sin embargo, el ex zaguero de San Lorenzo bien podría ser considerado como el cuarto defensor central del equipo. Está detrás de la dupla titular, que conforman Nicolás Otamendi y Cristian “Cuti” Romero. El comodín es Lisandro Martínez, mientras que Senesi (26 años, apenas 28 minutos con la selección mayor en el 5-0 ante Estonia de junio de 2022) compite por un lugar con Nehuén Pérez.
Los conocidos de siempre
A la lista de los futbolistas emergentes se le suma la nómina de quienes se quedaron en la orilla de Qatar 2022 por lesión, y que tuvieron pocos minutos en la cita ecuménica. Aquí tallan nombres como Giovani Lo Celso (redondeó dos buenos partidos e hizo un gol contra El Salvador), Nicolás González (su polifuncionalidad por la banda izquierda, donde puede jugar desde extremo a lateral, es alabada por Scaloni) y Thiago Almada (estuvo con la Sub 23 de Javier Mascherano, pero es muy tenido en cuenta por el entrenador de la selección mayor).
Más allá de los resultados oficiales, Scaloni se vuelve de Estados Unidos con una base ampliada de futbolistas convocables. Se le viene un gran desafío, que es ajustar esa nómina hasta llegar a los 23 que la Conmebol requiere para la Copa América. Serán tres futbolistas menos que en el Mundial, y justo en momentos en que Argentina parece tener sobreabundancia de talento, sobre todo en la mitad de la cancha. El DT tiene trabajo.