El mundo del deporte amaneció con una triste noticia: anoche, a última hora, se conoció la muerte del ex jugador de hockey sobre hielo Konstantin Kolstov, que estaba en pareja con la tenista número dos del ranking mundial, la rusa Aryna Sabalenka.
El ex jugador de 43 años se encontraba en Florida acompañando a su novia, una de las estrellas del tenis femenino, la doble ganadora de Australia y número dos del ranking mundial, Aryna Sabalenka. La rusa se preparaba para el Masters 1000 de Miami que arrancó el 17 de marzo.
Actualmente, Koltsov era el entrenador del club Salavat Yulaev, que fue el encargado de confirmar su muerte: «Con profundo pesar les informamos que el entrenador de Salavat Yulaev, Konstantin Koltsov, ha fallecido. Era una persona fuerte y alegre, querido y respetado por jugadores, compañeros y aficionados. Konstantin se inscribió para siempre en la historia de nuestro club. Koltsov ganó el Campeonato de Rusia y la Copa Gagarin como parte del Salavat Yulaev, e hizo un gran trabajo en el cuerpo técnico del equipo. El club Salavat Yulaev expresa su más sentido pésame a la familia y amigos de Konstantin Evgenievich Koltsov».
La federación bielorrusa también se lamentó por la muerte de Koltsov, aunque apenas habló de una «muerte repentina» citando al Salavat Yulaev como fuente.
El deportista bielorruso fue un destacado jugador de hockey que llegó a la máxima expresión de este deporte: jugó en los Pittsburgh Penguins, de la NHL (National Hockey League) de los Estados Unidos.
Era pareja de Sabalenka, doble ganadora del Abierto de Australia, desde 2021. Distintas crónicas que surgieron tras su muerte afirman que Koltsov tenía tres hijo de una pareja anterior y estaba junto a la dos del mundo desde julio del año pasado.
En un primer momento se informó que el ex jugador de hockey había muerto por un trombo que llegó a un órgano vital.
Sin embargo, horas después de su muerte se conocieron otras versiones. Una de ellas surge del New York Post: que sostiene la teoría de un posible suicidio: «La causa de la muerte de Koltsov es un «‘aparente suicidio'».
«La Oficina de Homicidios del Departamento de Policía de Miami-Dade respondió y se ha hecho cargo de la investigación del aparente suicidio del Sr. Konstantin Koltsov (17/04/1981). No se sospecha ningún crimen”, reza el parte policial que también levanta The Tennis Letter.
Siguiendo esa pista, una de las versiones asegura que Koltsov se habría tirado de un balcón.
La investigación quedó a cargo de la División Homicidios del departamento de Policía de Miami y en principio, todo apunta que se habría quitado la vida.
Konstantin Koltsov’s death has been reported as a suicide by Miami-Dade Police Department.
“According to investigators on Monday, March 18, 2024, at approximately 12 : 39 a.m., Bal Harbour Police and Fire Rescue were dispatched to the St. Regis Bal Harbour Resort, 9703 Collins… pic.twitter.com/2mSPJ9rLt3
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) March 19, 2024
Por ahora, su novia y su familia no se pronunciaron sobre el tema. Y se espera que se de a conocer la autopsia que revele la verdadera causa de la muerte de Koltsov.
La resiliencia de Sabalenka
La situación conmocionó inicialmente al mundo del tenis que no tardó en recordar el padecimiento que había sufrido Sabalenka hace cinco años con la muerte de su padre, también jugador de hockey.
Se trata de otro duro golpe para la carismática tenista. En noviembre de 2019, Sergey, su padre y también ex jugador de hockey sobre hielo, moría a los 43 años.
«Fue inesperado porque era joven, tenía 43 años. No quería contarlo pero creo que la gente debe saberlo», explicaba la nacida en Minsk por aquellos días de congoja.
Resiliente, Sabalenka usó todo ese dolor para enfocarse en su carrera y tratar de cumplir la promesa que le había hecho a su papá.
¿Cuál era? El objetivo que se habían planteado con su padre era llegar al número uno y ganar un par de Grand Slams para los 25 años.
Y lo logró: consiguió desde entonces nueve de sus catorce títulos, dos Grand Slams en Australia y el número uno durante la temporada pasada. Todo eso sirvió como homenaje a la memoria de Sergey.