Benjamín Vicuña volvió a poner en palabras lo que hasta ahora venía siendo un tema que llevaba cierta discreción: su tensa relación con la China Suárez por la crianza de los hijos que tienen en común. En una nota que dio a LAM, el chileno expuso cómo vivió la partida de su ex a Turquía junto a Mauro Icardi y las secuelas que eso tuvo en la rutina de los pequeños Magnolia y Amancio.
Se lo notaba algo enfadado, harto y hasta muy reacio a hablar del tema. Pero Vicuña no escondió la incomodidad que le generó enterarse de los cambios en la vida de sus hijos sin un aviso previo, quienes recordemos fueron escolarizados por la China en estos últimos días viviendo en Estambul. “Todo muy surrealista, no tuve respuesta, no tuve una notificación”, disparó el acto.
Vicuña explicó que lo que más le dolió fue cómo la rutina de los chicos se modificó de un día para otro. “Efectivamente cambiaron la rutina de los chicos, se empezó a complicar cada vez más, se cambió la rutina por algo, no soy tonto, me di cuenta”, dijo al detallar que siempre estuvo atento a los movimientos y que, aunque intentó mantener la calma, los cambios no pasaron desapercibidos.
En medio de la tensión, Benjamín aseguró que buscó la forma de evitar que sus hijos queden atrapados en el conflicto: “Para no instalar un estrés para los chicos le pedí a los abogados que se comunicaran y se entendieran, no hubo respuesta en más de una semana”. Esto hace foco en que desde hace ya largas semanas que el actor ya no se habla con la China, y que todo se maneja entre los abogados de ambas partes.
LA BRONCA DE BENJAMÍN VICUÑA POR EL MANEJO DE LA CHINA SUÁREZ CON SUS DOS HIJOS
Ante la ausencia de respuestas, Vicuña confesó haberse visto obligado a tomar medidas contra su ex, sabiendo que tenía que tener algo de control en una situación que se desmadró y que hubiese preferido evitar. “Entonces ahora tuvo que pasar esto que en realidad es muy desagradable”, reconoció un tanto amargado por no haber podido llegar a buen puerto desde lo legal y los permisos.
Más allá de la incomodidad, Vicuña insistió en la importancia de poner siempre en primer plano el bienestar de sus hijos. Habló de la necesidad de manejar los desacuerdos con responsabilidad y sin exponer a los chicos a las tensiones. Así dejó al descubierto el costado más vulnerable de su rol como padre, en un contexto donde cada decisión marca de lleno la vida de Magnolia y Amancio.
Así las cosas, mientras la China también regresó a Buenos Aires en las últimas horas y se refugia del asedio mediático, Benjamín ya comenzó a plantar bandera por las desprolijidades con las que la actriz se ha manejado con sus hijos y promete tomar fuertes medidas. ¿Cómo seguirá esta guerra?