El presidente Javier Milei volvió a embestir contra el kirchnerismo y contra el gobernador Axel Kicillof en particular y pidió el voto en la elección bonaerense del 7 de septiembre, en el discurso de cierre de una nueva cena de la Fundación El Faro, el «thin thank» libertario que no sólo se aboca a formar cuadros para la «batalla cultural» que libra LLA sino también para recaudar recursos para financiar sus actividades y futuros actos de campaña.
“En esta elección provincial es mucho más que el distrito lo que se juega. Hay que tener en cuenta que están llevando a cabo la farsa del fraude moral que son las candidaturas testimoniales y están dispuestos a hacer fraude”, disparó el mandatario al referirse a la estrategia adoptada por el peronismo de la Provincia.
En modo campaña y a 3 días del cierre de alianzas rumbo a las elecciones legislativas del 26 de octubre, el primer mandatario estuvo presente en otra tertulia en el exclusivo Yacht Club de Puerto Madero. Cuestionó nuevamente al periodismo y volvió a poner en el centro del ring a» Axel Kicilof, al que definió como «un enano comunista» e «ignorante». Pero ademas cuestionó que el 7 de septiembre se vote «con un sistema electoral distinto que habilita le fraude”, por lo que auguró que «es importante esta elección porque va a significar el techo del kirchnerismo y para nosotros va a significar el piso”. Y estimó que si LLA llegara a triunfar en septiembre «en la Provincia, habremos puesto el ultimo clavo en el ataúd del kirchnerismo”.
Fue el segundo discurso presidencial en este ámbito en los últimos dos meses y en el mismo escenario de Puerto Madero. A diferencia de la tertulia del 25 de junio, en la que asistieron jefes de campaña y candidatos de LLA de todo el país, en este caso la reunión -catalogada «Voceros de la Libertad«- sirvió para anunciar a los tres nuevos voceros de la entidad: el cineasta Diego Recalde y los economistas MIguel Boggiano y Ramiro Castiñeira.
Si bien en las primeras filas se ubicaron ministros, como Luis «Toto» Caputo (Economía), Mario Lugones (Salud) o Luis Petri (Defensa), y «dirigentes del espacio», también dijeron presente en la improvisada platea economistas como Héctor Rubini, pero también ejecutivos de conocidas firmas. «Hay empresarios importantes», dijo a este diario uno de los organizadores. En la anterior reunión había estado presente Damián Mindlin, vicepresidente de Pampa Energía y hermano de Marcelo, el presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires y quien acompañó a MIlei por su reciente gira por Israel.
El propio director ejecutivo de El Faro, el escritor Agustín Laje -que ofició de moderador-, en su discurso de apertura agradeció «a quienes apoyan económicamente a la fundación» y también «a los amigos del Programa Endeavor» -una asociación de ejecutivos que apoyan a emprendedores tecnológicos-, con quienes comparte una capacitación. «Los empresarios que asisten a estos encuentros pagan unos $3 millones para acompañar al Presidente«, dijo a Clarín uno de los habituales asistentes a estos mitines. Pero el monto del «cubierto» habría sido sensiblemente superior durante la gala de inauguración del 11 de noviembre de 2024.
Pero la financiación de la Fundación por ahora no está clara. Si bien voceros oficiales aducen que tiene su sede en oficinas situadas en avenida de Mayo al 400, también posee un piso en el enigmático edificio de Reconquista 40. Tal como publicó Clarín, esa dependencia es coordinada por Francisco Caputo, hermano del asesor, presidencial y por Tomas Vidal, ex socio de la consultora Move del integrante del «triángulo de hierro» del Gobierno.
Pero lo extraño del caso es que El Faro le «alquila» esa locación a la citada consultora. También en ese departamento se grabaría un programa de «streamers libertarios» llamado Ratio. En la noche de este lunes, Laje agradeció el trabajo «de los comentadores políticos» de Ratio a los que elogió por haber conseguido «buenas métricas» en las redes sociales. Pero la interna libertaria se coló en el funcionamiento de estas oficinas, a las un sector del espacio bautizó a modo de chicana como «La Violetita», que cobijaría a una suerte de «militancia digital rentada».
Como sea, los asistentes a las tertulias de El Faro suelen aprovechar un abundante bandejeo y mesas de «buffet froid» -una variedad de platos fríos- y degustar bebidas en una «barra de tragos».