El grupo de Whatsapp “Clipping GCBA” sufrió cambios el viernes por la tarde: se eliminaron una serie de usuarios, entre ellos Fernando de Andreis y Mora Jozami, dos asesores dilectos de Mauricio Macri. El dato podría resultar menor si no fuera porque el expresidente no para de rezongar. La última reunión con su primo, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, fue de mala a muy mala. Quien hizo de intermediario fue Daniel “el Tano” Angelici, quien después de la derrota electoral de mayo se hizo cargo de la gestión política de la Ciudad a pedido del propio jefe comunal.
Pero Angelici, en pocos meses, sintió que se metió en un torbellino político: antes de tomarse unos días en Miami dejó un mensaje claro que, por lo áspera que resultaba la intermediación, no quería seguir siendo quien interceda entre primos. Y que la Ciudad debía hacer más cambios.
En este marco, la situación es compleja: el jefe de Gobierno y el expresidente apenas se encuentran una vez por mes y hablan muy poco. Y, en privado, son muy críticos del otro.
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Jorge Macri viene bufando porque siente que su primo lo condiciona todo el tiempo, que fue él –en rigor De Andreis– quien le recomendó al gurú catalán Antoni Gutiérrez Rubí y que no lo deja gestionar tranquilo. Además, piensa que hay que estar lejos de La Libertad Avanza en octubre.
Por su parte, Mauricio Macri viene pujando por más cambios en la Ciudad y es muy duro cuando habla de la marcha de la gestión. Ahora depositó sus ojos en Karina Brujinson, subsecretaria de Desarrollo Urbano y quien tiene que implementar el nuevo Código Urbanístico. El expresidente viene escuchando quejas de los grandes desarrolladores inmobiliarios.
Pero no solo eso: esta semana, aunque no se publicó aún en el Boletín Oficial, PERFIL pudo confirmar la salida de Adrián Havas, un joven contador que se ocupaba de la subsecretaría de Administración del Ministerio de Espacio Público. Desde Uspallata, la sede gubernamental porteña, confiaron a este diario que tuvo diferencias con el ministro, pero también que el expresidente venía disgustado con lo que allí pasaba.
Se trata de una de las áreas que viene cuestionando. Incluso luego de los inconvenientes que tuvo la licitación de espacios verdes, que tuvo que ser subsanada con una nueva licitación. Pero no solo eso: Espacio Público es el nexo con las empresas que prestan el servicio de recolección de basura. ¿La vicejefa Clara Muzzio sabía de todo esto y lo habló con el expresidente en una de sus conversaciones a solas?
De todas maneras, la salida de Havas se da en un contexto particular: Angelici quiere que deje su cargo el ministro del área, Ignacio “Nacho” Baistrocchi, un hombre de línea directa con Jorge Macri e histórico asesor de él desde sus años de diputado provincial –incluso antes de ser intendente–. El “Tano” ya tiene a una persona para su reemplazo. El jefe de Gobierno no quiere soltarlo: “hay que cuidarlo”, fue la orden que le dejó a Angelici.
Pero esto no es todo: el exjefe de Estado se enteró que en estas semanas se aprobará una nueva estructura para César “el Tuta” Torres, el exsecretario de Gobierno, que generó problemas en toda la campaña y fue uno de los apuntados por la derrota. Tendría una subsecretaria y tres direcciones generales. Nada mal.
Con todo, el lunes pasado en el privado del restaurante de la costanera “Gardiner” Mauricio Macri se reunió con Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato.
Fue un almuerzo ameno, pero con definiciones: ni Vidal ni Lospennato van a acompañar los vetos del presidente Javier Milei al sistema previsional. Pero de allí emanó otra definición: el expresidente le encargó a Ritondo intentar un acercamiento para cerrar listas conjuntas a nivel nacional en la Ciudad. Mauricio Macri quiere acordar con el Gobierno la boleta nacional, senadores y diputados.
Tarea más que compleja: Karina Milei y el jefe de Estado no quieren saber nada con Jorge Macri. No están dispuestos a compartir nada. Atrás quedó una propuesta informal para que el PRO tenga el segundo lugar a senadores y dos lugares entre los primeros seis en diputados. A Patricia Bullrich no le disgustaba la idea: dejó entrever entre sus asesores que un acuerdo de esa magnitud colocaría a LLA en 60% en la Ciudad.
En un par de semanas se definirá si Ritondo logró acercar posiciones en CABA o el acuerdo LLA-PRO seguirá a nivel nacional solo para la boleta de la Provincia.