El Juzgado Comercial 23 declaró este martes la apertura del concurso preventivo que solicitó OCA, la empresa de correo privado más grande del país.
Es el tercero en la historia de la compañía, fundada en Córdoba en 1957 bajo el nombre Organización Coordinadora Argentina. En sus comienzos, funcionó como un “servicio de gestión” para la empresa Industrias Kaiser Argentina (IKA).
En 1960, llegó a Buenos Aires e incorporó flota propia, en tanto en 1973 se estatizó. Luego, tuvo varios dueños, entre ellos, nombres polémicos como Alfredo Yabrán, Hugo Moyano y Cristóbal López, además del fondo The Exxel Group.
Hoy, está en manos de NMBV Group S.A., firma que gerencia el empresario Claudio Espinoza, propietario también de Flecha Log, que presta servicios de transporte automotor de carga.
De esta manera, se inicia un procedimiento en el que la compañía buscará reestructurar, en el marco legal, su pasivo, que asciende a $ 100.000 millones, y asegurar la continuidad operativa para así evitar caer en la quiebra.
El mayor acreedor es la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con el 80%, monto superior a $ 66.000 millones. El otro 20% −equivalente a $ 34.000 millones− corresponde a 1.600 proveedores.
OCA tiene un largo historial de concursos y quiebras. La última quiebra fue decretada en 2019 por una deuda que superó los $ 7.000 millones, principalmente en ese entonces también con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), proceso que se cerró en 2021.
Fue por eso que el ente recaudador la demandó por evasión de aportes previsionales e impuestos entre 2015 y 2017, investigación penal que finalmente no prosperó.
Al respecto, OCA informó que busca preservar más de 8.500 fuentes de trabajo directas e indirectas y avanzar en la elaboración de una oferta de pago “que permita atender las obligaciones asumidas con sus acreedores”.
Respecto a las causas que motivaron la presentación judicial, explicó que “el contexto macroeconómico de los últimos años impactó significativamente en la compañía, con un marcado aumento de costos operativos y una alta presión impositiva, lo que dificultó el equilibrio financiero a pesar de los esfuerzos realizados”.
En ese sentido, confía en que el proceso concursal le permitirá estabilizar su situación financiera y garantizar su sostenibilidad, “cumpliendo con sus compromisos y su rol logístico”, a la par que reafirmó “el compromiso con su recuperación”.
“Estamos convencidos de que esta medida es el camino necesario, consolidando su futuro y garantizando su capacidad de seguir brindando un servicio de calidad a sus clientes. Confiamos en contar con el apoyo de nuestros empleados, clientes, proveedores y autoridades competentes para atravesar exitosamente esta instancia”, destacó la dirección general de la compañía.