El grupo parlamentario de Vox ha presentado una propuesta en el Parlament de Cataluña para declarar el islamismo como un «movimiento político-religioso incompatible con Occidente».
En el documento, Vox denuncia el proceso de islamización como una transformación social y cultural que genera creciente preocupación entre los ciudadanos europeos, señalando que, aunque España no ha alcanzado el nivel de radicalización de otros países como Francia o el Reino Unido, empiezan a aparecer «síntomas preocupantes» de comunidades paralelas con normas ajenas a la cultura española, lo que facilita la expansión del radicalismo.
La propuesta de Vox incluye varias medidas clave. Una de ellas es perseguir los discursos de odio islamistas contra mujeres, cristianos y otras comunidades.
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También solicita un plan para identificar barrios en Cataluña que podrían convertirse en «zonas no-go», donde las leyes civiles se ven desplazadas por normas comunitarias.
Además, Vox propone la eliminación de subvenciones a ONG y asociaciones vinculadas al islamismo o que mantengan relaciones con países que promuevan la sharía. Asimismo, pide la creación de un plan integral contra el yihadismo en Cataluña.
El grupo parlamentario subraya la creciente presencia musulmana en España, citando el estudio de la Unión de Comunidades Islámicas de 2023, que indica que en España residen más de 2.412.000 musulmanes, lo que equivale al 5% de la población, y en Cataluña la cifra supera los 660.000, lo que representa el doble que en otras comunidades como Madrid, Andalucía o la Comunidad Valenciana.
Otro dato que alarma a Vox es el aumento del número de mezquitas en los últimos años, que se han duplicado, alcanzando más de 280 en Cataluña. Según fuentes policiales, «una de cada tres mezquitas catalanas difunde ideas radicales vinculadas al salafismo», lo que genera preocupación por la creación de contextos sociales cerrados que fomentan valores incompatibles con los principios de igualdad, libertad e integración.
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Vox también destaca un aumento del 20% en los matrimonios forzados en Cataluña en solo un año, así como la imposición del velo islámico a las mujeres dentro de algunas comunidades, lo que consideran una práctica incompatible con los valores occidentales.
Además, mencionan la relación entre la islamización y el radicalismo yihadista, citando casos recientes de deportaciones de imanes en La Jonquera y Figueres, y de un peluquero en Mataró, todos ellos involucrados en la difusión del salafismo y la creación de redes yihadistas.
En su propuesta, Vox pide medidas urgentes para proteger la identidad cultural de Cataluña y garantizar que la población musulmana acepte plenamente los valores occidentales, como la igualdad entre hombres y mujeres, la integración de los inmigrantes y el cumplimiento estricto de las leyes civiles.
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En concreto, solicitan que el Parlament de Cataluña declare al islamismo como un «movimiento político-religioso incompatible con Occidente» y los principios de libertad, igualdad y democracia.
Finalmente, el grupo parlamentario de Vox insta al Parlament a abordar estas preocupaciones en la Comisión de Interior y Seguridad Pública, para garantizar que se adopten políticas eficaces para evitar la expansión del radicalismo y proteger los principios fundamentales de la sociedad catalana.