La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en el 55% durante enero, un nivel ligeramente superior al del mismo mes del año pasado, cuando fue del 54,6%, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), a partir de un relevamiento entre 600 y 700 empresas.
Entre los rubros que mejor se posicionaron se encuentran los vinculados a recursos energéticos y alimentos, mientras que los más complicados incluyen a textiles y automotrices.
Los datos que muestran una leve tendencia positiva resultan de la comparación entre el primer mes de 2025 con enero de 2024, apenas asumida la gestión de Javier Milei, quien decidió en ese momento la devaluación de la moneda nacional en más de 50 por ciento. Además comenzaba la implementación de otras medidas restrictivas de la actividad económica en el marco del «plan motosierra».
La mayoría de las estadísticas que abarcan ese período comenzaron a registrar indicadores al alza, en proporciones relativas. Sin embargo, cuando la relación es contra 2023 los números vinculados a producción y empleo continúan muy por debajo.
Por sector
Los sectores con mayor utilización de la capacidad instalada fueron la refinación del petróleo (84,6%), papel y cartón (67,3%), sustancias y productos químicos (66,0%), productos alimenticios y bebidas (61,0%) e industrias metálicas básicas (59,3%).
En contraste, entre los que menos uso le dieron se incluyeron productos textiles (33,9%), la industria automotriz (34,8%) y metalmecánica excluida la industria automotriz (38,1%).
En la comparación con diciembre de 2024, cuando la utilización de la capacidad instalada fue del 56,7%, se observa una caída de 1,7 puntos porcentuales. Este descenso se explica, en parte, por la menor actividad en el segmento productos alimenticios y bebidas, que pasó del 65,9% en diciembre al 61% en enero, y en sustancias y productos químicos, que se redujo del 64 al 66%. También se registró una baja en industrias metálicas básicas, que descendieron del 52,4 al 59,3 por ciento.
Las principales incidencias positivas en la relación interanual se registraron en la producción de sustancias y productos químicos, que pasó del 57,1 por ciento al 66,0 por ciento, impulsada por una mayor elaboración de materias primas plásticas y productos químicos básicos. El sector de productos alimenticios y bebidas, a la vez, alcanzó el 61,0 por ciento en enero frente al 57,7 por ciento del año anterior, debido a una mayor molienda de oleaginosas.
En cambio, las industrias metálicas básicas experimentaron la principal caída, con un nivel de utilización del 59,3 por ciento, muy por debajo del 76,3 por ciento registrado en enero de 2024.
De acuerdo con datos de la Cámara Argentina del Acero (CAA), la producción de acero crudo en el mes analizado mostró una caída interanual del 26,5 por ciento. La entidad empresaria mantiene la preocupación por las medidas arancelarias para el productos, que implementó el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, en un contexto de fuerte retracción de la actividad en Argentina.
«La CAA confía en que el Gobierno pueda establecer un canal de diálogo que permita revertir la medida, favoreciendo la complementariedad productiva entre la industria siderúrgica de ambos países. Esto traería beneficios tanto para sus economías como para el sector privado, los trabajadores y toda la cadena de valor del acero», manifestó en un comunicado reciente.