La Policía Porteña dio a conocer un episodio de tránsito en Puerto Madero, en el que un hombre y una mujer que circulaban por Puerto Madero en una camioneta sin la documentación correspondiente, fueron detenidos cuando tentaron a los agentes intervinientes con «ver si podemos arreglar esto de otra manera…».
El frustrado intento de coima fue en la bajada de autopista Balbín y Huergo, donde habían montado un puesto de control efectivos de la División Anillo Digital. El operativo, como tantos de rutina, detuvo a una camioneta Toyota Corolla Cross para una identificación de documentos, pero el tema empezó a complicarse cuando el conductor, un ciudadano peruano, hurgaba en bolsillos y guanteras, pero los papeles del lujoso vehiculo no aparecían.
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Fue entonces cuando el sujeto le preguntó a los agentes «si podían arreglar de otra manera», ya que no contaba con la documentación total del vehículo «y vamos en este momento a un bautismo…». En ese momento se sumó a la situación una mujer que acompañaba al conductor, que como al pasar deslizó que en su cartera «llevaba 200 mil pesos…».
«¿Podemos conversar de verdad? ¿Me puede ayudar? No encuentro la tarjeta», le dijo el conductor a la mujer policía que esperaba los documentos y había recibido la sugerencia de coima, que respondió tajante: «Soy personal policial y le solicité la documentación. Necesito la cédula del vehículo, su licencia de conducir y la autorización de manejo».
«¿Pero cómo podemos arreglar? No la quiero ofender, pero tenemos dinero efectivo. Tuvimos familia hace siete días, ella (por su pareja) está buscando el DNI. Tenía que venir a un bautismo. mi mujer quedó en casa porque tenemos seis nenes. ¿Cómo podemos arreglar…?«, insistió el conductor sin darse por vencido en el intento de coima.
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Ante el tono de la cuestión, la policía contestó «estoy trabajando señor. Yo no voy a arreglar nada, lo que quiero es la documentación del vehículo«.
La conclusión del suceso fue el ciudadano peruano y la mujer de los 200 mil pesos detenidos, intervención de la unidad de la Unidad de Flagrancia Este, a cargo de Mariano Camblong, secuestro de la Toyota Cross y también de los teléfonos celulares de la pareja.
AS/HB