El esperado descenso de la temperatura llegó luego de un fin de semana marcado por la ola de calor más fuerte en lo que va del año, con térmicas que alcanzaron los 35 grados en varios puntos del territorio nacional. Sin embargo, el alivio climático no duró mucho tiempo. Tal como advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la llegada de vientos del sector norte provocó que la temperatura comience a aumentar paulatinamente y alcance valores similares a los de la semana pasada.
A partir de este miércoles se notará la llegada del calor, con una temperatura que escalará hasta los 33 grados. El calor intenso continuará el jueves, con una jornada marcada por vientos leves, nubosidad variable y una máxima que podría llegar a superar los 33ºC. “Desde hoy comienza la circulación de viento norte, que está asociado a un sistema similar al de la semana anterior. El aumento grande se va a notar en Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires, Patagonia, Cuyo y el norte”, indicaron a LA NACION desde el SMN.
Según las estimaciones del organismo nacional, el viernes será el día de mayor calor. La mínima ya arrancará alta (con 25ºC), cielo algo nublado y viento moderado desde el norte. Luego, la columna atmosférica alcanzará su punto cúlmine y dejará una tarde sofocante de 35ºC y sensación térmica aún más alta.
“El aumento de temperatura se mantendrá este jueves en casi todo el centro y norte del país, pero el viernes comenzará a haber tormentas aisladas en muchos puntos del país. Luego de un pequeño alivio, volverán a aumentar las temperaturas: las zonas mas afectadas en los próximos cinco días serán el norte de la Patagonia, La Pampa, la provincia de Buenos Aires, el Cuyo y el norte del país, desde el centro de Santa Fe hacia el norte”, añadieron desde el organismo nacional.
También detallaron que, tras los días de elevadas temperaturas, habrá un breve descenso que dejará paso a una térmica de 30 grados que se extenderá durante lo que reste del fin de semana.
El SMN definió que una ola de calor ocurre cuando las temperaturas mínimas y máximas superan los umbrales establecidos durante al menos tres días consecutivos. En el caso de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, estos valores son de 22°C para la mínima y 32,3°C para la máxima. Es por esto que durante la semana pasada se registraron valores muy por encima de lo normal que se mantuvieron por un periodo de al menos tres días consecutivos.
Este fenómeno derivó en cortes de energía en la zona metropolitana de Buenos Aires. En total, más de 70 mil usuarios estuvieron sin luz y, en algunos casos, los cortes se mantuvieron durante varios días. La interrupción del servicio se dio tras el día más cálido en la Ciudad en lo que va del año, con un pico de 36°C en el termómetro.
Desde el Gobierno de la Ciudad solicitaron a Edesur y al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) que “arbitren de manera urgente los mecanismos pertinentes para la inmediata restauración del servicio” de electricidad. Fue a través de una carta firmada por el titular de la subsecretaría de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Económico, Nicolás Zaballa, que le advirtieron a la distribuidora de energía que queda “bajo apercibimiento de iniciar las acciones administrativas y judiciales pertinentes”.
Frente a las altas temperaturas, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires emitió una serie de recomendaciones para mantenerse protegido y evitar inconvenientes de salud:
Asimismo, se puso en marcha un operativo especial en el que se instalaron más de 20 puestos de hidratación en distintos barrios de la Ciudad. Desde la administración porteña también se dispondrá del suministro de grupos electrógenos en sedes comunales y edificios públicos para así “garantizar la continuidad de servicios esenciales”. En los mismos habrá postas de asistencia para la carga de dispositivos electrónicos en caso de que se produjeran cortes de luz. Los puestos de hidratación estarán ubicados en los siguientes puntos:
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