Las negociaciones para un alto el fuego en Gaza, impulsadas por los enviados de Donald Trump, avanzan con la esperanza de alcanzar un acuerdo antes de que el expresidente asuma nuevamente el poder. Aunque aún no se puede confirmar un pacto definitivo, las conversaciones incluyen la posible liberación de rehenes y prisioneros palestinos, así como la entrada de ayuda humanitaria en la región.
Cómo son las negociaciones por la liberación de los rehenes
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el analista internacional, Alejandro Laurnagaray, quien expresó que las negociaciones actuales sobre los conflictos, tanto en Ucrania como en Gaza, ya cuentan con el impulso de los enviados de Donald Trump.
Según el entrevistado, el presidente electo ha declarado que se debe llegar a un acuerdo antes de que asuma nuevamente el poder y estas nuevas negociaciones se suman a los intentos de resolver situaciones similares en 2023. “En esta ocasión, hay posibilidades de que se llegue a un alto el fuego, pero aún no se puede asegurar con certeza”, agregó.
En continuidad con el tema, Laurnagaray explicó que a través de fuentes cercanas, “podría alcanzarse un acuerdo de alto al fuego entre hoy y el viernes, aunque las diferencias entre un alto el fuego y una paz duradera siguen siendo relevantes”. Y remarcó que una fase inicial del acuerdo podría implicar la liberación de rehenes, mientras que en una segunda fase se liberaría el resto de los cautivos, incluidos los prisioneros palestinos.
Cuánto influye la política de Trump en la negociación
Volviendo a la influencia de Trump, el analista mencionó que el republicano había afirmado que si no se logra un alto al fuego o la liberación de rehenes, “Hamas será el mayor afectado, ya que el nuevo gobierno estadounidense redoblaría su apoyo a Israel”. Y siguió: “La situación se complica aún más dentro del propio gobierno israelí, donde los ministros de Seguridad y Finanzas, de la extrema derecha, se oponen al cese al fuego”.
En relación a esta problemática, el entrevistado mencionó que estos ministros, firmes defensores de la expansión territorial, prefieren continuar con la ofensiva militar en lugar de comprometerse con un alto el fuego. “Este conflicto interno refleja la división en las políticas del gobierno de Israel”, agregó.
Por otra parte, Laurnagaray sostuvo que existe una creciente presión popular tanto en Palestina como en Israel y Estados Unidos, exigiendo la liberación de los rehenes y el fin de la guerra. “La paz se ha convertido en una de las principales demandas de los pueblos involucrados, lo que también fue un factor importante en el éxito de Trump en las elecciones”, siguió.
Para finalizar, Laurnagaray dijo: “El acuerdo también contemplaría la liberación de detenidos palestinos a cambio de los rehenes y la entrada de ayuda humanitaria, aunque las condiciones para su implementación, especialmente en cuanto a los territorios controlados por Israel, siguen siendo inciertas”.