El jueves 5 de diciembre, varios congresistas se presentaron ante la Corte Suprema para contrainterrogar a María Alejandra Benavides, exasesora del Ministerio de Hacienda, en medio de la investigación sobre el presunto escándalo de corrupción que involucra a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd)y la Comisión de Crédito Público. Entre los asistentes se encontraban el representante Wadith Manzur, el abogado Jesús Albeiro Yepes, en nombre del senador Juan Pablo Gallo, y el senador Julián Peinado, que expresaron su confianza en el desarrollo del proceso y su deseo de que se esclareciera la verdad sobre las acusaciones.
El caso tomó relevancia después de que se conociera la implicación de María Alejandra Benavides, exasesora del exministro de Hacienda Ricardo Bonilla, que se encuentra vinculada a las investigaciones. Según Manzur, ella tiene un papel clave en los señalamientos que lo relacionan con el escándalo. “Te digo la verdad, estamos esperando que cuente la verdad y que el país conozca lo que ella tiene que decir a los colombianos”, afirmó el congresista.
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Manzur destacó que se sentía tranquilo frente a las acusaciones y enfatizó que sus actuaciones como representante han estado siempre amparadas por la ley y dentro de los parámetros de su función legislativa. “Estoy muy tranquilo y que cada uno de los actos que he hecho lo he hecho en el marco del ejercicio de mi función como congresista, me protege y me reviste la ley”, puntualizó.
La cita, que era un momento crucial en la investigación y en el que los congresistas esperaban obtener respuestas claras, dio un giro cuando Benavides decidió guardar silencio durante el contrainterrogatorio, dejando a los legisladores sin respuestas.
Por su parte, el senador Julián Peinado evitó profundizar en sus opiniones: “Sin comentarios. Estamos a la espera, primero, de que se nos llame a la indagatoria en debida forma”, señaló al ingresar al recinto.
El abogado Jesús Albeiro Yepes, representante legal de Juan Pablo Gallo, también adoptó una postura reservada: “No conocemos la declaración. Se trata de analizar su contenido y ejercer el legítimo derecho a la defensa técnica. Por ahora, el doctor Gallo se va a presentar, claro que sí, pero todo tiene su tiempo”.
El abogado del congresista Wadith Manzur, Luis Torregrosa, al finalizar la diligencia, destacó que las declaraciones permanecen “en reserva procesal”; sin embargo, todos los presentes evidenciaron en sus rostros su inconformidad con la situación y con la actitud adoptada por la exasesora de Ricardo Bonilla.
El hecho dejó perplejos a los congresistas, que esperaban obtener información crucial para esclarecer los detalles del entramado de corrupción, como lo mencionó el mismo Manzur. A pesar de los intentos de los congresistas por presionar a la exfuncionaria, Benavides se mantuvo en silencio, lo que generó una gran incertidumbre sobre su papel en la trama y su relación con los funcionarios involucrados en el escándalo de corrupción relacionado con la Ungrd.
El caso Ungrd puso bajo escrutinio a varios congresistas y altos funcionarios, además de levantar cuestionamientos sobre el manejo de recursos públicos destinados a la gestión del riesgo. Las implicaciones de los testimonios y las nuevas evidencias serán determinantes para establecer responsabilidades en las próximas etapas del proceso judicial.
Pero la actual diligencia es importante luego de que María Alejandra Benavides ella mencionara que Ricardo Bonilla, entonces ministro de Hacienda, conocía las presuntas irregularidades en la Ungrd, incluidas maniobras para desviar contratos hacia congresistas, supuestamente como retribución por su apoyo a reformas gubernamentales.
Además, Benavides reveló detalles de una operación llevada a cabo en diciembre pasado, en la que se habría aprobado de manera acelerada una significativa suma en créditos solicitados por el Gobierno nacional. Estas afirmaciones provocaron controversia en el ámbito político, al incrementar la presión sobre Bonilla, que niega categóricamente las acusaciones mientras cuenta con el respaldo del presidente Gustavo Petro, pero ya desde afuera de la cartera.
Desde que se hicieron públicas las declaraciones de Benavides, su seguridad y la de su familia han estado en riesgo, por lo que la exfuncionaria denunció amenazas contra su vida, lo que llevó a su defensa a emitir un comunicado exigiendo medidas urgentes para garantizar su integridad.
“Se hace un llamado urgente a las autoridades competentes para reforzar las medidas de protección de mi representada y sus familiares, considerando las amenazas recibidas contra su integridad personal relacionadas con el proceso en curso”, señala el comunicado firmado por su equipo legal.
Benavides, sin embargo, reiteró su disposición para colaborar con las autoridades en todo el debido proceso. Al mismo tiempo, anunció que se abstendrá de realizar declaraciones públicas fuera del ámbito judicial para proteger la integridad de la investigación.