Luis Caputo activó una nueva etapa en su plan para bajar la inflación. Y aspira a lograrlo de cara a meses estacionalmente complicados, como lo son diciembre y enero. Para hacerlo, apela a incentivar importaciones, generar una mayor oferta y, así, reducir el precio de algunos productos que siguen siendo caros en comparación con otros países.
En concreto, lo que busca el equipo económico es trasladar la baja de la inflación mayorista, que en octubre fue del 1,2% (la más baja desde mayo de 2020) a la minorista. Para eso, apeló en los últimos días a una serie de medidas que buscan bajar los precios.
La primera medida en ese caso fue reducir el Impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% en septiembre. Luego, anunció que cuando finalice su vigencia, a fines de diciembre, no iba a prorrogarlo.
Hace algunos días, amplió de u$s1.000 a u$s3.000 el monto para traer productos vía Courier y redujo impuestos en las compras que no superen los u$s400. Este lunes, dos nuevas medidas parecen ir orientadas en esa dirección.
Luis Caputo activa fase 2 para fomentar importaciones y bajar precios
En concreto, ARCA informó este lunes que dejó de percibir el 95% del ingreso correspondiente al Impuesto PAIS por compras al exterior. Pese a que el Gobierno recién eliminará el tributo a fines de diciembre de este año, desde el organismo recaudador indicaron que ya se dejó de cobrar el 95% del monto que ingresaba por adelantado de los productos que pasan por la Aduana.
Así lo confirmó ARCA en un comunicado, aunque la medida se publicará recién este martes en el Boletín Oficial.
En otras palabras, el hecho imponible del impuesto es el acceso al mercado de cambios. Como el plazo mínimo vigente desde que se pasa por Aduana hasta que se abonar por el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) es de 30 días, Aduana ya no hace la retención (95%), porque al momento del pago no existiría el impuesto y no sería deducible.
«Esta medida contempla el plazo establecido por el BCRA para el acceso al Mercado de Cambios (30 días) y la fecha de vigencia del Impuesto PAÍS. En consecuencia, para los despachos de importación oficializados desde hoy, no se debe realizar el pago a cuenta del Impuesto PAÍS. La norma se publicará mañana en el Boletín Oficial», detallaron en un comunicado.
De este modo, para algunas empresas, el dólar importador ya cotiza en alrededor de $1.000. Además, el Gobierno también anunció que simplificará los trámites que los importadores y fabricantes de electrodomésticos deben realizar para poder comercializar productos en el país.
El Gobierno también anunció este lunes que simplificará los trámites que los importadores y fabricantes de electrodomésticos deben realizar para poder comercializar productos en el país. De esta manera, espera una mayor oferta y una consecuente baja en los precios de determinados artículos. Según informaron desde la Secretaría de Comercio e Industria, la medida beneficiará a más de 150 empresas.
Según se informó, la medida abarca aires acondicionados, heladeras, lavarropas, termotanques, televisores, microondas, lámparas, lavavajillas, electro bombas, motores y hornos eléctricos. Ante las mayores facilidades para importar, el Gobierno espera que estos productos bajen de precio en el mercado doméstico.
Según señalaron desde la Secretaría, la medida permitirá bajar los costos burocráticos a más de 150 empresas del sector que importan y fabrican productos. «La medida redundará en una mayor oferta de productos, mayor competencia, con la consecuente baja de precios», aseguraron.
Alentar las importaciones para contener la suba de precios
Para apuntalar el proceso de desinflación, que se vio tanto en la minorista como en la mayorista, el Gobierno considera que una herramienta clave será continuar alentando las importaciones en sector claves vinculados al consumo.
Uno de los sectores en foco es el de la indumentaria, que experimentó subas fuertes en la primera mitad del año y constituye un rubro clave para las Fiestas.
En las conversaciones que se vienen manteniendo desde principios de año, el Gobierno pone el énfasis en la necesidad de que algunos sectores industriales mejoren su productividad y aprovechen el escenario «pro negocios» que impulsa la actual administración.
Consultado sobre el impacto que podrá tener en los precios locales la baja de los impuestos para importar determinados artículos, Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, aseguró: «Claramente, esto va a hacer que los productos estos bajen de precio acá».
«Sin duda, es un paso más en el camino que el Gobierno ha dado varios en ese sentido. Por ejemplo, cuando facilitaron la importación de alimentos en algún momento, empezaron a contener los abusos que había de los productores locales que competían con importados, que subían los precios todo lo que se les daba la gana. Ahí vimos una baja de muchos precios», resaltó el economista.
«Lo otro que facilitó las importaciones fue la baja del Impuesto PAIS y nuevamente lo va a ser cuando se elimine el Impuesto PAIS. Y todo eso ha impactado a la baja en algunos productos que se pueden importar, aunque se produzcan acá», agregó
Y concluyó: «Creo que se va a notar en los precios todo lo que se vaya haciendo para abrir la economía, sobre todo los sectores donde hay claramente precios que son excesivos, fruto del proteccionismo y haber puesto el caballo atrás de la carreta: los empresarios deberían ganar plata porque nos dan lo mejores bienes al mejor precio.
Industriales, preocupados por plan pro importaciones
Ante las versiones de que abría más apertura importadora, la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió que no se puede abrir el comercio internacional sin igualar las condiciones para las industrias nacionales para evitar seguir perdiendo empleos.
Dijo que la carga fiscal y la falta de infraestructura son «las principales barreras contra la competencia». La UIA pidió avanzar en una agenda de mejora de la competitividad y desarrollo industrial del país, en paralelo a las medidas de apertura del comercio internacional.
Representantes del interior del país de la UIA resaltaron que la apertura al comercio internacional debe desarrollarse conjuntamente con una agenda concreta para mejorar la competitividad y bajar el costo argentino, de forma que no se resientan las cadenas de valor, la generación de empleo y la recuperación de la actividad industrial.
Las autoridades de la Junta Directiva coincidieron en que si no se resuelven los problemas de competitividad del país, desde la baja de impuestos, las mejoras en infraestructura y conectividad, la promoción de inversiones nacionales y la modernización de los regímenes laborales, avanzar solo con políticas de apertura comercial está teniendo consecuencias negativas, especialmente a las Pymes, y también en el empleo donde se perdieron más de 30 mil puestos de trabajo industriales desde agosto del 2023.