Washington, 5 nov (EFE).- Los colegios electorales de la mitad de los estados de Estados Unidos ya han cerrado a las 20.00 hora local (01.00 GMT), incluido Pensilvania, el estado bisagra que más compromisarios otorga y del que todavía no se conocen los resultados.
Los colegios electorales en Pensilvania cerraron a las 20.00 hora local (01.00 GMT), aunque en el condado de Cambria, un bastión de Trump, permanecerán abiertos hasta las 22.00 hora local (03.00 GMT del miércoles) por problemas con las máquinas de conteo.
Este estado, donde hay 19 compromisarios es el más importante de los siete estados clave que determinarán el resultado de las elecciones presidenciales.
El cierre de los colegios electorales en Pensilvania marca el inicio del conteo de votos, ya que una legislación estatal establece que las papeletas, tanto las depositadas en urnas como las enviadas por correo, no pueden escrutarse hasta que concluya la jornada electoral.
Esta normativa podría retrasar significativamente el proceso de conteo de votos y demorar el anuncio de los resultados más allá de esta noche.
La mayoría de ojos están puestos en este y otros seis estados bisagra que están llamados a decidir las elecciones de hoy, de los cuales también han cerrado Georgia y Carolina del Norte, que dan 16 compromisarios cada uno.
También cerraron a esa hora en Alabama, Connecticut, Delaware, Florida, Illinois, Maine, Maryland, Massachusetts, Misisipi, Misuri, Nuevo Hampshire, Nueva Jersey, Oklahoma, Pensilvania, Rhode Island, Tennesse y el Distrito de Columbia.
Durante las dos horas anteriores, lo hicieron Georgia, Indiana, Kentucky, Carolina del Sur, Vermont, Virginia, Carolina del Norte, Virginia Occidental y Ohio.
A las 03.00 GMT del miércoles acabarán su jornada los colegios en Montana, Nevada y Utah, mientras que a las 04.00 GMT del miércoles lo harán en la costa oeste (California, Oregón, Washington e Idaho).
Los últimos en hacerlo serán los centros de votación de Hawái (05.00 GMT del miércoles) y Alaska (6.00 GMT del miércoles).
Los resultados de la mayoría de estados no tardarán en llegar, pero en los estados clave, previsiblemente muy ajustados, pueden tardar varios horas o incluso días en proyectar un ganador.
Eso puede generar una situación parecida a la de las elecciones pasadas de 2020, cuando no se conoció al ganador hasta cuatro días después.
Los estadounidenses no deciden por voto popular quién será su próximo presidente, sino que designan a un número de electores en cada estado que conforman el Colegio Electoral y que se encargan de elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca.
El Colegio Electoral tiene 538 compromisarios y, para ganar, Trump o Harris necesitan al menos una mayoría de 270. EFE
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