Luego de que el Gobierno confirmara la salida de la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, tras votar ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en contra del embargo a Cuba, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró de que todas las personas que integran el gabinete tienen «muy en claro» cuál es la posición del presidente Javier Milei en relación con la política internacional.
«Estamos para impulsar la decisión del Presidente. Lo que dice el Presidente se hace, y si no se hace todos estamos invitados a irnos del Gobierno y tomar nuestras propias decisiones por afuera», ratificó el funcionario, mientras que le agradeció a Mondino por los 11 meses de gestión y le dio la bienvenida a Gerardo Werthein, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Además, destacó que Milei está alineado con Estados Unidos e Israel, los únicos dos países que votaron a favor del bloqueo al país caribeño. «No es ni más ni menos que eso; se incumplió eso y todos tenemos en claro la posición del Presidente en determinados temas», añadió Adorni, que también confirmó que aún no está definido quién será el reemplazo de Werthein, que hasta el momento se desempeña como embajador en Estados Unidos.
Y destacó: «El equipo de Cancillería venía trabajando en cada uno de los eventos junto con la propia gente de ceremonial y quienes colaboran con el Presidente. Milei tuvo una absoluta celeridad para designar al reemplazante y no debería haber ningún tipo de inconveniente, ya que las cosas están organizadas y siguen carriles normales de preparación y organización. No va a haber cambio ni ningún tipo de problema con nada».
Javier Milei, Diana Mondino y las intrigas de Cancillería: ¿qué pasó en la votación de la ONU?
La decisión del presidente Javier Milei de echar a Diana Mondino de la Cancillería terminó de confirmar que la cúpula del Gobierno no estaba conforme con la gestión de la ahora ex funcionaria, pero su reemplazo por Gerardo Werthein, actual embajador en Estados Unidos, y la extraña situación que se dio en Naciones Unidas con Cuba desviaron la mirada hacia las intrigas políticas que hay en el área de las Relaciones Exteriores.
Mondino estaba en la cuerda floja hacía meses. Karina Milei y Santiago Caputo, las otras dos puntas del «triángulo de hierro» del Presidente, dejaban trascender malestar con los «trapiés» de la ahora ex canciller. La hermana del mandatario y secretaria General de Presidencia ya le había intervenido virtualmente la gestión, a través de la abogada Úrsula Basset.
Además, Karina Milei también empezó a meterse en las relaciones diplomáticas. Lo hizo, por ejemplo, durante el cortocircuito con Francia por una frase de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Ahora, además, prepara un viaje a China, clave en el mapa de relaciones internacionales del Gobierno. Esperaban que Mondino se fuera sola. La votación a favor de Cuba en Naciones Unidas fue la excusa perfecta para motorizar su salida.
Sin embargo, la presión interna que sufría Mondino por parte de la persona más poderosa del Gobierno después de Milei es solo una parte de las intrigas políticas que llevaron a su salida y que alcanzarían también a esa votación puntual. Según supo iProfesional, quien le avisó al Presidente de ese nuevo «traspié» de Cancillería fue Werthein, que se quedó con el cargo minutos después, aunque otras versiones señalan que fue la propia Karina Milei.
Ciertamente, el flamante canciller Gerardo Werthein es una persona muy cercana al Presidente. En la Casa Rosada deslizan que son amigos. Esto hace que no sea extraño su designación y que se presuma que hará exactamente lo que quiere Milei: que la posición argentina en la ONU coincida con su visión ideológica personal, en contra de la injerencia de organismos internacionales y siempre en línea con Estados Unidos e Israel.
Este miércoles en la Asamblea General de la ONU la Argentina quedó a contramano de esos mismos dos países, los únicos que votaron en contra de una resolución contra el embargo o «bloqueo» de Estados Unidos a Cuba. Esto fue lo que enfureció a Milei más allá de su posición ideológica, que quedó clara en el comunicado oficial de Presidencia que sentenció que el país «se opone categóricamente a la dictadura cubana».
Sin embargo, la delegación argentina ha votado históricamente a favor de esa resolución, que no es vinculante y que ya se trató 31 veces antes, junto a un centenar de otros países. Es decir, la novedad hubiera sido que votara en contra, como probablemente hubiera deseado Milei, quien también probablemente ni siquiera estaba enterado de ese trámite diplomático.
Por ese motivo, tras anunciarse la salida de Mondino las versiones sobre una posible intencionalidad de Werthein y/o Karina Milei al avisarle al Presidente corrieron fuerte y rápido por las filas oficialistas y también por la Cancillería, donde reinaba el desconcierto y sobre todo la desconfianza ya no solo hacia el círculo cercano al mandatario, sino a lo que ocurrió en la votación de la discordia.