El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, participó de su primer acto de campaña después del debate presidencial contra Donald Trump, en el que apareció desgastado y despertó pánico en el Partido Demócrata e incluso pedidos para que renuncie a su candidaura hacia los comicios de noviembre.
“Planeo ganar esta elección en noviembre”, dijo en un acto de campaña en Carolina del Norte, mientras sus partidarios le pedían a gritos “cuatro años más” en la Casa Blanca.
“Quiero defender nuestra democracia. Esto es lo que está en juego en esta elección: su libertad, su democracia y todo Estados Unidos”, expresó Biden, en un discurso en el que se mostró más enérgico y cómodo que en el estudio de CNN en el que se llevó a cabo el debate presidencial, aunque tosió varias veces. Desde su equipo aseguraron durante el debate que su actuación deslucida y su voz rota se debía a un resfrío.
“¿Vieron a Trump anoche?”, preguntó en otro momento, en relación al debate. “Batió un nuevo record de más mentiras dichas en un solo debate”.
“Sé que no soy un hombre joven, para decir lo obvio”, dijo Biden más adelante, despertando una ovación en la multitud. “Ya no hablo con tanta fluidez como antes. Ya no debato tan bien como antes. Pero sé lo que sé. ¡Sé decir la verdad! ¡Sé cómo hacer este trabajo! ¡Sé cómo hacer las cosas! ¡Sé cómo millones de estadounidenses saben que cuando te derriban, te levantas!”, agregó, eufórico.
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LA NACION