La Unión Argentina de la Salud (UAS) no existe más en los hechos. El huracán Milei terminó con la criatura que animaba Claudio Belocopitt y que le sirvió, según la denuncia de la Coalición Cívica, para cartelizar la oferta de las principales prepagas del país que, desde el momento en que la administración de Javier Milei liberó las tarifas y dejó de intervenir en el mercado, decidieron aumentos siderales, varias veces por encima del índice de precios del consumidor (IPC) que mide el costo de los productos y servicios de la Argentina, y se convertirá en un sello de goma tras el escándalo por las tarifas que dejaron sin cobertura de salud a miles de familias y endeudó a muchas otras.
Pero, esa no es la principal preocupación de los ejecutivos de siete compañías reprendidas por el ministro de economía, Luis «Toto» Caputo.
Las prepagas, perplejas ante la medida de Milei
Las empresas apuntadas con lápiz rojo son Galeno, Swiss Medical, Osde, Omint, Hospital Británico, Alemán y Medifé.
En el caso de Medicus y Swiss Medical, Claudio Belocopitt tiene mucho que ver por ser dueño en parte de la primera y controlador de la segunda.
Pero también tiene intereses en prepagas independientes que tercerizan sus servicios en Swiss Medical como sucede con SIMECO del Consejo Profesional de Ciencias Económicas que atiende a más de 8.000 profesionales de la economía y que, en algún momento, hasta consiguió afiliaciones de profesionales del Colegio Público de Abogados de la CABA.
Desde el sector de las prepagas, no descartan aumentos en los copagos debido al freno en las cuotas por parte del Gobierno.
Lo cierto es que la lista se ampliará porque además hay otras grandes compañías como Asociación Mutual Sancor y Accord Salud que tienen una buena porción del sector de la medicina prepaga.
En cantidad de afiliados, Osde marcha a la cabeza con 31,1 %; seguido por Swiss Medical con el 14,8% y Galeno con el 8,3%. Luego, aparece Sancor con el 7,8%, Omint con 4,7% y Accord Salud y Medifé con el 3,1% del mercado.
Según averiguó iProfesional, las reuniones de los directores de las prepagas están repletas de perplejidad e insultos cruzados por el manejo que tuvieron durante esta crisis.
No sólo no esperaban esta respuesta del presidente de la Nación, Javier Milei, sino que tenían pensado continuar aumentando las tarifas de mayo en torno al 8% al 10%.
Una desmesura increíble para un país con servicios latinoamericanos e ingresos africanos. De ahí que aparecieran expedientes de amparos individuales en la Justicia para retrotraer las tarifas a las que se cobraron en diciembre de 2023.
«Por el momento no estamos facturando mayo», coinciden en Swiss Medical, Accord y en SIMECO, donde las autoridades del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, con la dirigente de Franja Morada, Gabriela Russo a la cabeza, que nada hizo para solucionar el problema de miles de contadores que se quedaron sin cobertura porque muchos se rindieron antes de tiempo y pidieron la baja, está en permanente reuniones con la gente de Claudio Belocopitt para comprender cuanto debe facturarles a sus colegas por las prestaciones.
OSDE y Omint son otras de las prepagas demandadas por el Gobierno por aplicar aumentos excesivos.
En lo que si hay consenso entre los voceros de las compañías consultadas es que habrá copagos para todos y todas y vendrán con aumentos.
Afiliados de prepagas temen suba de precio en copagos
Un temor que poseen numerosos afiliados que se ven venir esta situación inclusive para aquellos usuarios de planes más onerosos que no deberían pagar ningún tipo de copago a los profesionales de la medicina.
La decisión del Gobierno de establecer límites precisos para los incrementos de cuotas pegará de lleno en los aumentos que los profesionales de la salud esperaban recibir luego de los desconsiderados aumentos a los afiliados.
«Si hay un freno de mano para los aumentos a los usuarios también lo habrá para los ingresos de los médicos y profesionales con los que trabajamos», expresaron en una compañía de primera línea.
Consultado acerca de cuál será el mecanismo para reconstruir ingresos de los trabajadores de la salud que venían muy deteriorados al punto tal que muchos de los doctores preferían cobrar por consultas privadas antes que pasar los cargos por la prepaga con la que trabajan, un asesor de la moribunda UAS afirmó que «cada vez va a haber más copagos para atenderse con algún especialista y llegarán para quedarse largo tiempo. Y, también está la posibilidad que muchos profesionales no quieren trabajar más con las prepagas y vuelvan a atender en consultorios de manera particular».