El gobierno de Javier Milei afina el lápiz para redactar el proyecto de reformas fiscales que incluirá el nuevo Impuesto a las Ganancias con un piso que estaría entre $1,6 y $1,8 millones de salario bruto y que planea enviar a la Cámara de Diputados junto con la Ley ómnibus esta semana, mientras mantiene abierta la conversación con gobernadores y diputados.
Este lunes el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibieron a los diputados del bloque Hacemos Coalición Federal y luego a los de la UCR para ultimar los detalles de ambos proyectos, cuyos borradores el Gobierno tendría listos en horas para acercarle a legisladores y gobernadores. El apoyo de éstos últimos al paquete fiscal es clave.
Antes de la reunión, fuentes de la Casa Rosada ratificaron a iProfesional que la idea es enviar ambos proyectos para que se traten juntos y rechazaban la posibilidad de que la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias (que pasará a llamarse «a los Ingresos) se deje para más adelante, como había dicho el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Sin embargo, este es uno de los puntos sobre los cuales todavía no hay un acuerdo cerrado y por eso surgen versiones encontradas que mantienen abiertas las alternativas. Lo que sí está definido es que el nuevo piso salarial para empezar a tributar será más alto que los $1,2 millones que se habían dicho al principio. Tanto gobernadores como diputados le advirtieron a la Rosada que con ese monto el proyecto «no salía».
Tras conversar sobre el tema la semana pasada con los gobernadores de Juntos por el Cambio, el Gobierno lo charló ahora con los diputados Miguel Pichetto, Nicolás Massot, Ricardo López Murphy y Margarita Stolbizer, entre otros referentes de Hacemos Coalición Federal, y luego con los radicales Karina Banfi, Julio Cobos, Carla Carrizo, Lisandro Nieri, y Pamela Verasay de la UCR. Ahora pule los números finales.
El nuevo piso de Ganancias arrancaría en $1,8 millones
El Gobierno pule el monto del nuevo piso para Ganancias en conversación con diputados y gobernadores
En las horas previas, Francos adelantó que el nuevo piso para Ganancias «seguramente va a estar entre $1,5 y $2 millones». El ministro también indicó que «hubo bastante acuerdo» al respecto y que el impuesto no se va a cobrar de forma retroactiva.
En tanto, a la salida de la reunión que se desarrolló en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada, el diputado Massot reconoció que todavía están discutiendo sobre el monto a partir del cual se empezaría a tributar, pero aseguró que «va a ser sensiblemente superior al que se venía discutiendo», con una «primera alícuota que sería 5%«.
Por estas horas, entre los diputados circula que el rango que estaría teniendo mayor consenso para la definición del tema Ganancias es de $1,8 millones de salario bruto, según pudo averiguar iProfesional.
En el caso de los empleados casados, el piso sería de $2,2 millones, con alícuotas que llegarían al 35%.
No obstante, el Gobierno todavía está afinando el lápiz y haciendo números. Antes de enviar el paquete fiscal le acercará el borrador a gobernadores y legisladores para que todos den el visto bueno final.
En ese contexto, los diputados de Hacemos Coalición Federal hicieron sugerencias sobre otros puntos del paquete fiscal como la moratoria, en la cual pidieron que «se incluya un premio al buen contribuyente para personas físicas y para empresas», según reveló Massot al finalizar el encuentro en Balcarce 50. También que haya «una mayor escala para los monotributistas».
Milei no quiere volver a llevarse una sorpresa en la Cámara de Diputados y la idea de sus espadas políticas es enviar los proyectos cuando tengan asegurado un acuerdo lo más amplio posible. Apuntan a que ingresen entre jueves y viernes -aunque podría ser antes- para que el tratamiento en comisiones inicie la semana próxima.
El Gobierno se acerca a un acuerdo para la Ley ómnibus: ¿cómo será su tratamiento?
La meta del Gobierno es que la nueva Ley de Bases se apruebe en la Cámara de Diputados junto al paquete fiscal a fines de abril y tener tiempo así de avanzar en el Senado antes del 25 de mayo, fecha elegida por el Presidente para la firma en Córdoba del «Pacto de Mayo» con el que pretende redundar el debate político en torno a 10 políticas de Estado de largo plazo.
Tras la votación fallida de febrero, la nueva versión de la Ley ómnibus, según las versiones más firmes que surgen del Gobierno, constaría de 269 artículos, mucho menos que los más de 600 de la redacción original, divididos en 11 títulos.
Posse y Francos se reunieron con el bloque de Pichetto y la UCR mientras preparan los últimos borradores
Uno de los temas clave que incluiría el proyecto es una reforma laboral que intenta recrear el capítulo del «mega DNU» que fue suspendido por la Justicia. En la reunión de este martes, los diputados liderados por Pichetto le pidieron este martes al Gobierno que «incluya la modernización laboral para que verdaderamente haya algo expansivo en términos de empleo», según contó Massot.
El mismo pedido le habían hecho ya los bloques de la UCR y del PRO y el Gobierno tendría decidido incorporarlo, aunque la letra chica todavía se está redactando. A grandes rasgos, los puntos centrales serían la ampliación del período de prueba a 6 u 8 meses y la reducción de multas por empleo no registrado, entre otros.
Por otra parte, en la nueva Ley ómnibus el Ejecutivo reduciría las emergencias y facultades delegadas por el Congreso de las 11 que planteó originalmente a 4: administrativa, económica, financiera y energética. También acotará la lista de empresas públicas sujetas a privatización e incluirá incentivos para grandes inversiones y privatización de empresas públicas.
Cómo influye cada bloque en la negociación
Los bloques de Hacemos Coalición Federal de la UCR son clave para el oficialismo en la Cámara de Diputados, donde cuenta con 41 diputados propios más los 37 aliados del PRO y no alcanza el quórum de 129 para abrir el recinto.
Con 34 bancas en la UCR (divididos pero hasta ahora con una mayoría proclive a acordar con el Gobierno) y 22 en Hacemos Coalición Federal, el Gobierno tiene allí la llave para el quórum y para la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal.
No obstante, dentro de esos bloques también hay diputados que responden a algunos gobernadores, mientras que otros tienen terminales en bancadas como Innovación Federal, más chicas pero igualmente importantes para el trámite parlamentario en una cámara tan fragmentada. Por ello el visto bueno de los jefes provinciales es central para el paquete de proyectos.
Mientras mantiene abiertas las conversaciones con los distintos actores de la oposición dialoguista, el gobierno de Javier Milei define los últimos detalles de la Ley ómnibus y del proyecto de reformas fiscales, con especial atención en el nuevo Impuesto a las Ganancias, para acelerar su tratamiento en la Cámara de Diputados, donde confía en tener el éxito que no tuvo en el primer intento.