La expresidenta de AySA y dirigente del Frente Renovador (FR) Malena Galmarini cargó con dureza contra el ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, quien fue director de Asuntos Gubernamentales de la empresa de saneamientos durante la reciente gestión de Galmarini. “El ministro tiene miedo, le queda grande el cargo”, disparó en el canal C5N. Su esposo y exministro de Economía, Sergio Massa, quien todavía no dio ninguna entrevista ni discurso público, asistió al estudio y fue enfocado varias veces por la cámara, pero evitó hablar. “Solo vine a buscarla, vine como marido”, dijo al final de la entrevista.
“Si decís que te aprietan los laboratorios, andá y hacé la denuncia. Espero que mañana [por hoy] el ministro lo diga en la Justicia”, exigió la exprecandidata a intendenta de Tigre sobre los dichos de su exfuncionario, quien afirmó este jueves que “el Gobierno sufre presiones de los laboratorios”.
Galmarini contó que habló con Russo antes de que asumiera como ministro del Gobierno de Javier Milei. “Le recomendé que no fuera ministro”, afirmó y añadió: “No le puedo decir nada a una persona que milita en La Libertad Avanza (LLA). Es mi límite”.
La referente del FR aseguró que conoce mucho a Russo. “Fue tres años director de AySA conmigo. Además era secretario de Salud en San Miguel cuando Joaquín De la Torre todavía era intendente peronista”, recordó sobre la época en la que De la Torre formaba parte del FR, entre 2013 y 2016, año en el que ingresó al gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal como ministro de Gobierno.
“Me llama la atención algunas de las cosas que dice [Russo]. Vivimos juntos la pandemia de Covid. Vivimos acompañándonos en aquel momento lo que fue la pandemia de gripe A. El brote anterior de dengue. Si hay algo en lo que estábamos de acuerdo era que cuando hubiera vacunas había que vacunar”, subrayó Galmarini en relación a la visión del Gobierno, que cuestionó la eficacia de la vacuna y afirmó que no se la dará a la población.
La exfuncionaria del gobierno de Alberto Fernández aseguró que “hay dos inventos de la primera mitad del siglo anterior que cambiaron la expectativa de vida de los seres humanos: el agua potable y las vacunas”. Y resaltó la importancia de implementar programas de inmunización para la población.
Galmarini intercambió elogios con el exsecretario de Comercio y exprecandidato presidencial Guillermo Moreno, quien de entrada alabó los modales peronistas de Galmarini. No obstante, tuvieron un punto claro de disidencia.
“No creo demasiado en las encuestas. Veo que el presidente Milei bajó un poco en las encuestas, pero también creo que si nosotros no hacemos la autocrítica, reversionamos las políticas públicas y reinventamos al peronismo para darle no solamente mística, amor y épica, sino básicamente soluciones para la gente, entonces la gente dice ‘Milei no me gusta, se da vuelta y dice tampoco’”, afirmó y puntualizó: “Tenemos cuatro o tres años por delante” en referencia a las próximas elecciones presidenciales de 2027.
Ahí fue cuando Moreno marcó un contrapunto: “Quería desmitificar esto de la alta imagen. En 100 días él [Milei] pasó de 68,7% de imagen positiva a 44%. Perdió 24%. Si en los próximos 100 días pierde otros 24% se tiene que ir”, afirmó el político, que fue inmediatamente interrumpido por Galmarini, quien decía “no, no no, compañero no”. “La Asamblea Legislativa es constitucional”, justificó Moreno. “El general [Juan Domingo Perón] también decía que entre el tiempo y la sangre era el tiempo, compañero. Estamos entrando en una cosa que no me gusta”, apuntó la dirigente del FR.
“Cuarenta años de democracia todavía es muy poco. Nosotros vivimos muchas interrupciones democráticas. No estamos en condiciones de empujar a nadie al abismo”, remarcó Galmarini y agregó: “En todo caso lo que hay que hacer es acompañar a la gente y dentro de un año, un año y pico, cuando vengan las elecciones mostrarles, hacerle entender a la gente que podemos ser mucho mejores de lo que hemos sido este último tiempo porque si además LLA tiene más diputados y senadores la ley ómnibus y el DNU que le rompen la vida cotidiana a la gente van a pasar”.
Massa, detrás de cámara y Victoria Villarruel
“Es cierto que la Asamblea Legislativa es constitucional”, afirmó Galmarini, “pero también es cierto que no hay ley de acefalía porque hay una vicepresidenta [en ejercicio] y me asusta tanto la vicepresidenta [Victoria Villarruel] como me asusta Milei”, sostuvo la expresidenta de AySA, ante la mirada de Massa, quien era enfocado por la cámara y quien se llevó las manos a la cara cuando Moreno pidió que Milei se vaya del gobierno. “La vicepresidenta de los 56% que sacó Milei, ¿cuánto será de ella, medio punto, tres votos, diez? No tiene legitimidad política”, afirmaba Moreno ante la incómoda mirada de Massa.
“Nosotros hemos perdido la elección hace 120 días. Entonces tenemos que tener respeto por la gente que eligió otra cosa, que tiene derecho a elegir otra cosa y en todo caso hay que acompañarla. Si la gente sale a la calle y pide masivamente que cambie el Gobierno habrá todas las herramientas constitucionales que tenemos. Mientras tanto no hay que empujar a la gente”, apuntó Galmarini ante un Massa que asentía con la cabeza.
El conductor del programa, Pablo Duggan, le pidió al exministro que ingrese a saludar, pero Massa se negó y Galmarini se quejó por la intención del conductor. “¿Me invitaron a mi o lo invitaron a él? ¿Soy la mujer o una dirigente política?”, preguntó con fastidio Galmarini. La producción le alcanzó un micrófono a Massa, quien solo atino a decir que fue en su rol de marido a buscar a su esposa y todavía no rompió el silencio que se autoimpuso desde la derrota en el balotaje frente a Milei el pasado 19 de noviembre de 2023.
LA NACION