El secretario de energía Eduardo Rodríguez Chirrillo expuso, en oportunidad de la audiencia pública del 29 de febrero sobre eliminación de los subsidios, que la situación del sector energético es alarmante. Dijo que no crece la potencia disponible de generación ni las obras necesaria de transporte y distribución de gas y electricidad. No aclaró que el cese de la obra pública es decisión de su mismo gobierno. Sobre el estado de producción del gas y su precio al Ingreso del Sistema de Transporte (PIST) no se expresó. Apuntó que los subsidios a la demanda deberían segmentarse por sectores sociales y bioclimáticos cuando en realidad, los subsidios operaron sobre el precio del PIST y no sobre la demanda exclusivamente.
Situación no reconocida y haciéndose el distraído, no trató el hecho que la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, obra realizada por el estado, permitió producir más gas (11MMm3/d) . Ello, en un mercado transparente, debería sostener un menor precio de la producción.
En resumen, Vaca Muerta produce una sobreoferta, que en toda política de mercado debiera hacer disminuir el valor PIST. Ello no sucedió pues prevalecen las prácticas oligopólicas de las productoras. El precio del gas por el marco regulatorio es en pesos, pero una decisión administrativa del PEN impuso que su actualización sea reemplazada por un valor en dólares y su transformación a pesos. Así, hoy estamos ante un Tarifazo por modificación cambiaria en lugar de una serie correspondiente de índices de ajustes de costos.
Hoy se logró que se naturalice la jerga de valores en dólares y, de hecho, dando al valor del gas por la política cambiaria y no por la política energética. El PEN si tuviera lo que hay que tener, podría volver a valor pesos definido en la ley 24.076. En las facturas, el valor del gas se transcribe en pesos. Hoy el gas se factura a 47,26 pesos por m3 pero se ajusta, como señalamos, en valor dólar. Con el cambio oficial previo a la mega devaluación de diciembre del 2023, implicaba unos 0,135 U$ /m3. Llevado a Millón de BTU (British Thermal units), igual a 27m3, resulta un precio de 3,66 U$ por millón de BTU.
Ahora ya instalado el precio en dólares y unidades sajonas la propuesta de la secretaria de energía es llevar el gas a 3,91 U$/MMBTU, con lo cual se llega a 144 U$/Mm3. Hoy al cambio oficial post superdevaluacion de 885 $/U$ el valor del gas PIST de 127,8 $/m3. Esto es, casi tres veces el precio actual, vigente desde diciembre, de 47,26 pesos por m3.
Un breve análisis de costos reales de extracción del gas nos da, para cada pozo horizontal de 2500 metros, con generosidad a un valor de 10 millones de U$. Con una extracción media (EUR) de 350 Millones de m3 resulta un costo unitario en torno a 0,8U$/MMbtu. Con las cargas impositivas y gastos de servicios ssumidas en 100%, llegamos a 1,60 U$/MMBTU. La consultora Mac Kinsey lo ubica en 1,65U$/MMBTU.
Una referencia a nivel mundial de los costos de diversos yacimientos es un conglomerado de cifras distintas y es más centrado considerar el precio de venta del gas en un punto de llegada de varios gasoductos de productores. Uno de ellos, en pleno estado de Texas, es el llamado Waha Hub y el otro mas utilizado es el Henry Hub, sito en Louisiana cerca del puerto sobre el mar Caribe. Entre ambos puntos de precio (“pricing points”) se desarrolla hace un par de año un mix de precios cuya media es 2,6U$/MMBTU. Esta es hoy la referencia sustentable para la industria gasífera. Valor que también que es apto para la exportación en forma de GNL. EEUU hace negocios con el gas a ese precio FOB suministrándole a Europa.
Dado que las estructuras de costos y precios de la Argentina andan a los tumbos, cabe tomar para la Argentina la referencia del mix de Henry Hub y Waha Hub como un precio de transición hasta fin de año, cuando se realizará la revisión taruifaria integral. Es posible sustentar ese valor dada la experiencias de los yacimientos de Vaca Muerta. Los pozos horizontales que en EEUU cuestan 7 millones de U$ (AEI annual report 2023), en Argentina por razones de equipamiento y servicios anexos un costo de 9 millones de U$.
Asimismo contemplado un EUR (estimado de producción ) más altos a los de Texas (Eagle Ford y Marcellus) se tendría que la retribución a los productores de 2,60U$/MMBTU resultaría «un precio sustentable con márgenes de ganancia suficientes».
El pensamiento del secretario de energía transita en forma incoherente un programa complejo en sí y que solo recarga al usuario. No es veraz cuando habla de costos del gas y la electricidad, sin demostrar nada. La ley ómnibus enmarca errores que cada tanto se intentan corregir. Pero en esta etapa puede ser útil para que el presidente pueda dictar el decreto correspondiente sobre una salida para la gente y desarmar el Tarifazo propuesto.
El valor de 3,91 dólares para el PIST es de una toxicidad enorme para las pymes y los hogares. Se cerrarían producciones, se deteriorará la salud de la población por falta de calefacción, entre otras consecuencias. Desde el punto de vista humano es un disparate. Por ello la secretaria de energía sostiene que se podría establecer subsidios para las personas. Para lo cual se aplicaria una engorrosa planilla en base a su nivel de ingresos partiendo de una supuesta CBE o “Canasta básica energética” de consumos mínimos.
Dadas las alteraciones de costos y precios sería correcto recompulsar las ofertas de gas (un Plan Gas III) El Estado puede, en caso de fuerza mayor, asegurarse que la demanda pague un precio justo y razonable por el gas, más cerca del break even real más una rentabilidad razonable y suficiente. El empresariado prebendario es enemigo de la libertad. No le interesa competir en libertad. Apela al lobby y no le interesa dejar sus privilegios.
El valor de un precio cercano a los 2,60 dólares se pondría en carácter de emergencia , necesidad y transición hasta diciembre del 2024 en carácter de una tarifa semiplana para el resto del año. Ello no implica una salida leve pues el PIST rondaría los 96 $/m3, el doble del 47,26 $/m3 actual. Para los usuarios residenciales podría darse hasta 300 m3 /mes. Superado ese consumo y hasta 600m3/mes, el recargo podría subir un 20% y otro tanto para los consumos mayores a 600 m3/mes.
Esta salida es rápida y no introduce los conflictos de la transparencia de los ingresos de la gente. En principio quedarían subsidios solo para situaciones de indigencia (10% de la población). Sería bueno para el país que un presidente sea capaz de enfrentar a los consorcios o corporaciones que hoy se apropian de la riqueza del país en detrimento de la mayoría.
Las productoras pueden adaptarse en estos próximos meses con una tarifa semiplana hasta diciembre de 2024 (RTI). Esperamos que las políticas destructivas actuales no afecten las suficiencias energéticas y potencialidades exportadoras en un contexto donde sea asumido por todos que la Argentina no se vende, se realiza.
* Ex vicepresidente del ENARGAS, integrante del IESO