Se trata de Ivana Nicolle y su marido Alejandro Morón. La compleja causa podría sumar nuevos elementos una vez que los sospechosos aporten datos a la Fiscalía este viernes.
Hoy 07:04
La contadora Ivana Nicolle y su marido Alejandro Morón, se presentarían por segunda vez, mañana ante el fiscal Rubén Alfonzo en el marco de la investigación por la presunta estafa millonaria contra una distribuidora local. Esta vez, dispuestos a contar su versión de los hechos. Así lo informaron sus abogados, Dres. Lucas Vieyra y Rodolfo Cuestas. Nicolle y Morón se abstuvieron de declarar el martes cuando fueron trasladados al Ministerio Público Fiscal para ser indagados.
La causa que los tiene como parte de los sospechosos se inició en julio pasado cuando los propietarios de la distribuidora Maravilla denunciaron por una estafa de unos $ 75 millones a varias empresas y personas: a la firma Jackor cuyo titular sería Joaquín Mareto de Córdoba; a la empresa local Enleocat cuya dueña sería Marta Vera; a otro empresario cordobés Carlos Sebastián Blati, además de Nicolle y Morón, ya detenidos.
Vieyra y Cuestas explicaron que se trata de un legajo fiscal de tres cuerpos, por lo que debían interiorizarse sobre los elementos con los que cuenta la Fiscalía para acusarlos a sus clientes. Pese a que no contestaron preguntas del fiscal Rubén Alfonzo, la contadora y el esposo escucharon la calificativa en su contra -«Estafa reiterada»- y luego se declararon inocentes y que no tienen vinculación alguna con los hechos endilgados, para luego guardar silencio.
Los letrados señalaron que la contadora Nicolle era empleada de Enleocat, también denunciada por los dueños de la distribuidora afectada. La profesional aseguraría que ni ella ni su esposo participaron de estafa alguna.
Cabe recordar que el fiscal Alfonzo comenzó a investigar la causa el 27 de junio, después de la denuncia de los dueños de la distribuidora que aseguran haber vendido mercadería (comestible) a Enleocat, y a una empresa cordobesa. La suma total habría rondado los 150 millones de pesos; la mitad la habrían pagado empresarios cordobeses y la mitad restante debía abonarla la empresa de Vera, en la que Nicolle era contadora y para la que Morón habría hecho de intermediario, según sus abogados.
Justamente fue esa la maniobra que denuncian los dueños de la distribuidora, ya que aseguran que al reclamar el pago, les habrían manifestado que ya habían sido girados los montos correspondientes, pero los damnificados aseguran que nunca recibieron dinero alguno.
En los allanamientos solicitados por Alfonzo y librados por el juez Dr. Fernando Paradelo, Nicolle y Morón fueron detenidos el jueves 26 de octubre y también se allanó un galpón (Zona Oeste) de Enleocat, donde secuestraron una 4×4 y parte de la mercadería que la distribuidora entregó a la firma y por la que reclama su pago.
La semana pasada también se habrían ordenado otras dos detenciones por la misma denuncia, pero no fueron concretadas hasta anoche. El fiscal Alfonzo habría detectado transferencias bancarias hacia las cuentas de Morón y Nicolle, pero según sus abogados, la pareja podría justificar esos movimientos, afirmando que ellos también giraron dinero a otras firmas que proveían mercadería a la empresa para la que trabajaban.
Vieyra y Cuestas se centrarán en el propósito de obtener la excarcelación de sus clientes. Como se recordará, por otro lado, la dueña de Enleocat denunció, meses después en octubre, a Nicolle y su marido ante la fiscal Celia Mussi, acusándolos de haber desviado más de $100 millones en un perjuicio total para la empresa superior a los $500 millones.