El clásico que Racing le ganó a Boca sobre la hora en el Cilindro de Avellaneda bien podría llamarse el partido del resurgimiento. Sobre todo para dos futbolistas de La Academia. Emiliano Vecchio y Leonardo Sigali fueron decisivos en el triunfo de La Academia. Justo ellos, que habían quedado en el ojo de la tormenta por los rumores de un enfrentamiento.
En su regreso a las canchas, después de un año sin jugar, Vecchio volvió con todo. Entró en el segundo tiempo por Jonathan Gómez, convirtió el primer gol y ejecutó magistralmente el tiro libre para el gol de cabeza de Sigali, que le dio el triunfo agónico a Racing.
“Le agradezco a Dios por esta oportunidad, estuve un año sin jugar, y fue un año largo. A los nueve meses y medio ya estaba para jugar pero por razones técnicas no podía hacerlo, ni siquiera en Reserva”, tiró Vecchio y le apuntó al ex entrenador Fernando Gago, quien no lo ponía porque lo notaba excedido de peso en la balanza.
Por su parte, Vecchio también hizo referencia a la supuesta pelea con Sigali y manifestó: “Como toda familia, como todo trabajo, es imposible convivir todo el año y llevarse todos bien. Pero tenemos respeto entre nosotros y con la institución. Nuestro objetivo es cumplir las metas futbolísticas”.
En tanto, Sigali, que había sido silbado por los hinchas de Racing, se desahogó. Después de convertir su gol, se sacó la camiseta y festejó desaforado, a puro grito. El ya había hablado respecto al inconveniente con Vecchio. “Los que me conocen saben cómo me manejo y jamás sacaría a un compañero”, sentenció el héroe del clásico ante Boca.