El veredicto final fue una condena a siete años y medio de prisión y desde la organización política Marea, cuestionaron la decisión del tribunal.
Este lunes concluyó el juicio contra Daniel Clemente Romano, quien enfrentaba acusaciones por el asesinato de Gisela “Yiyo” Corvalán. El veredicto final fue una condena a siete años y medio de prisión.
En esta ocasión, el fallo del Tribunal no fue unánime, sino que se emitió en disidencia.
Romano fue acusado de asesinato con la agravante de ser un crimen motivado por prejuicios hacia la orientación sexual de la víctima, quien falleció 90 días después del ataque.
No obstante, el condenado afirmó repetidamente que es “miembro de la comunidad trans” y que “no siente odio” hacia nadie debido a su género.
Repudio
Desde la organización política Marea, cuestionaron la decisión del tribunal, ya que se descartó la figura agravada de transfemicidio (odio a la identidad de género), lo que conlleva la impunidad en este caso, sin reparar el daño a la familia de la víctima y a la comunidad trans de la provincia de Santiago del Estero.
El Tribunal otorgará los fundamentos de la sentencia el día lunes 25 de septiembre, y desde la agrupación mencionada señalaron que “es evidente que no ha cumplido con el deber de juzgar y reparar el crimen cometido contra Gisela, formando parte de la línea de discriminaciones que sufre el colectivo trans y que debe ser erradicada para proteger sus vidas. Denegando una vez más el acceso a la justicia del colectivo. No hubo tentativa, hubo un transfemicidio”, fundamentaron, tras la condena.
Creado: 18 septiembre, 2023